Los obispos y peritos participantes de la reciente asamblea sinodal en Roma, convocada por el Papa Francisco, compartieron sus vivencias con el resto de los participantes de la 123ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que se desarrolla en la casa de retiros “El Cenáculo” de Pilar.
Valoraron, ante todo, la experiencia de la conversación espiritual, la profundidad del diálogo y la riqueza enorme de lo vivido. También destacaron la presencia del Papa y su disposición a la escucha de quienes participaron de lasdistintas mesas instaladas en el Aula Pablo VI del Vaticano.
Los detalles fueron dados por los obispos Oscar Ojea (San Isidro), Marcelo Colombo (Mendoza), Carlos Azpiroz Costa OP (Bahía Blanca), Dante Braida (La Rioja) y el cardenal Ángel Rossi SJ (Córdoba), acompañados por el presbítero doctor Carlos Galli, quien participó como perito.
Posteriormente, los obispos leyeron la Síntesis Final de la asamblea sinodal y se dividieron en 12 grupos, para discernir el camino a seguir en la Iglesia en la Argentina junto al laicado, y poder concretar las propuestas de trabajo sugeridas. Este trabajo continuará con los delegados diocesanos para el camino sinodal.
Misa, recuerdos de Pironio y Cáritas
La segunda jornada del plenario episcopal había comenzado con la misa presidida por monseñor Carlos Tissera, obispo de Quilmes y presidente de la Comisión Episcopal de Cáritas Argentina, y concelebrada por los obispos Gustavo Carrara (auxiliar de Buenos Aires) y Roberto Álvarez (de la flamante diócesis de Rawson).
En la homilía de la memoria de María Mediadora de todas las Gracias, el obispo de Quilmes expresó: “Viendo la relación de síntesis de la reciente asamblea sinodal, titulada ‘Una Iglesia sinodal en misión’, encontramos que en las ‘convergencias’ del apartado 4°, de la primera parte, se comienza diciendo: ‘A la Iglesia, los pobres le piden amor’”.
“María es modelo de la Iglesia. Ella es la que enseña a la Iglesia cómo amar a los pobres”, recordó.
Monseñor Tissera citó al cardenal Eduardo Pironio, quien en diciembre será proclamado beato, cuando decía: “En Caná de Galilea, la pobreza de María se hace contemplación y servicio. Porque no vive en sí, sino en Dios. Tiene una inmensa capacidad para descubrir las necesidades y apuros de los jóvenes esposos: ´No tienen vino´”.
“El episodio de las bodas de Caná (donde Jesús manifestó su gloria con el primero de sus signos) nos abre el misterio de su pobreza hecha solidaridad con los que no tienen, con los que sufren, y plena confianza en Aquél para quien nada es imposible”, añadió.
Los obispos continuaron durante la mañana del martes con el intercambio pastoral habitual y, durante el segundo bloque matinal, se hizo presente la Comisión Nacional de Cáritas, para presentar a los obispos el informe de gestión de las distintas áreas.
Invitación al Papa Francisco
En el transcurso de la jornada, los obispos enviaron al Papa Francisco una carta, donde le expresaron el deseo profundo de una pronta visita al país.
El textual de la carta dice: “Querido Papa Francisco: reunidos en la Asamblea Plenaria de los obispos, queremos expresarte nuestro deseo de que nos visites pronto. Así, nos unimos al sentir de nuestro pueblo, que desea encontrarse con su Pastor. A todos nos hará mucho bien tu cercanía y bendición en estos tiempos difíciles. Confiando en la posibilidad de que consideres concretar esta visita al país, te encomendamos a Nuestra Señora de Luján, patrona de la Argentina“.
Las actividades de la segunda jornada de la Asamblea Plenaria finalizaron con la oración comunitaria de las vísperas.
