
María Francisca Teresa Martin Guérin -nombre de pila de Teresita- vivió solo 24 años, siempre en Francia: nació el 2 de enero de 1873 en Normandía, y murió el 30 de septiembre de 1897 en Lisieux.
Su vida estuvo caracterizada por la austeridad, lejos de los reconocimientos y el ruido del mundo. Murió casi en el anonimato y a su funeral, en el antiguo cementerio de Lisieux, no asistieron más de 30 personas.
Por eso, puede que más de uno quede sorprendido al considerar que una jovencita proveniente de la campiña haya podido dejar uno de los testimonios de vida más excepcionales a la Iglesia y el mundo.
Historia de un alma
Una de las formas más sencillas para acercarse y comprender el legado de esta santa es a través de “Historia de un alma”, un libro que reúne sus escritos personales, y que fuera publicado un año después de su muerte. Se trata de un texto que descubre el itinerario personal de Santa Teresita, una narración de lo que sucede en un alma que se ha dejado transformar por Jesús.