San Rafael

La capilla del Hospital Schestakow cumplió 40 años

El 4 de junio realizaron un festejo en el auditorio del hospital celebrando cuatro décadas de la capilla Nuestra Señora de la Salud.

El 1 de junio pero de 1983 el Dr. Eduardo Garzuzi inauguró la capilla Nuestra Señora de la Salud. La misma, tras 40 años, sigue presente en el nosocomio local.  Este domingo 4 de junio muchas personas pudieron celebrar este aniversario tan especial.

A las 19 h se celebró la misa de acción de gracias en la cual estuvieron presentes familiares del Dr. Garzuzi, autoridades y personal del hospital, las hermanas Servidoras del Señor y la Virgen del Matara, integrantes del Grupo Emaús, Servicio Sacerdotal Nocturno y público en general.

“Que en un hospital público este Nuestro Señor presente es una gracia. También lo es acompañar, asistir y consolar a familiares y enfermos. Hacerles saber que no están solos y que Nuestra Señor los acompaña”, expresó la Madre Salus Infirmorum.

Por su parte el Dr. Fabián Mora, director del hospital se refirió al aniversario y habló sobre la vocación de las hermanas. “Es un honor y un placer celebrar los 40 años de nuestra capilla. Es un lugar importante en el hospital y el trabajo de las hermanas es impresionante ya que día a día llegan a los necesitados”.

Entre los presentes se destacó la esposa del Dr, Garzuzi, quien dialogó con De Buena Fe sobre el inició de la capilla. “Mi marido entendía que los seres humanos que estaban en el hospital, enfermos y familiares, no sólo experimentaban dolor en su cuerpo sino también necesitaban consuelo su corazón y su alma. Así que en su interior él sentía la necesidad de darles un lugar donde la fe pudiera consolarlos. Por eso con la ayuda de Mons. Kruk construyó la capilla en el cuarto piso”, recordó Asunción Lopez de Garzuzi.

Además, Asunción hizo un agradecimiento especial: “Hoy quiero agradecer a Dios que inspiró a mi esposo a llevar adelante este proyecto y también a gran parte de la comunidad que contribuyó para conseguir todo lo que tiene la capilla.  Realmente las obras de Dios perduran en el tiempo”, concluyó.

Monseñor Domínguez: “Tener una capilla en un hospital es un lugar de consuelo, de reparo y fortaleza”

“Tener una capilla en un hospital es un lugar de consuelo, de reparo y fortaleza”, expresó Monseñor en su homilía. “Cuanta gente que ha pasado en estos 40 años, familiares, enfermos y profesionales que se encuentran a veces con que las cosas que pasan están fuera del alcance de sus manos y no queda otra que ir a la capilla y decir <<Señor ayúdame porque hasta aquí llegué yo>>. Por eso es hermoso tener un lugar donde se pueda recurrir”, agregó.

“Cuantas personas entran, salen con un gran signo de interrogación ¿por qué a mi, qué hice yo? y esa respuesta está en el corazón de Jesús”, explicó el obispo dicoesano. “Humanamente nosotros podemos dar una palmada, pero el único que cambia la realidad del corazón de la persona que está siendo visitada por la cruz es la gracia de Dios, Dios con su gracia, fortaleza y su cruz”, agregó.

Además destacó a quienes colaboran y acompañan a los enfermos. “Desde esa capilla, a través de tantos voluntarios, podemos llegar con la palabra de Jesús, con el consuelo de Dios a tantos que pasan por aquí en un momento donde la visita de la cruz hace que la fe se tambalee. No somos milagreros para devolverle la salud a la persona, pero podemos rezar por esa persona y llevar una palabra de aliento”, señaló. 

“Más allá de estar festejando los 40 años, hoy tenemos que celebrar la iniciativa del Dr Garzuzi, de la presencia de las hermanas, de un capellán y laicos voluntarios. ¡Qué bueno es esto! porque esto es comunión de amor, esto es Trinidad”, afirmó Monseñor Carlos María. “Ojalá que desde la capilla se viva este mensaje de familia y de comunidad en los momentos tan fuertes cuando visita la cruz”, concluyó.

Mostrar más

Deja un comentario

Botón volver arriba