El pasado 13 de junio la iglesia celebró la Fiesta de San Antonio de Padua. En la parroquia del “santo del amor”, tuvo lugar la Fiesta Patronal.
Previo a este día, la comunidad se preparó para honrar a su patrono de una forma especial. “Hicimos un triduo pero venimos preparándonos desde el inicio de la cuaresma, caminando en comunidad a través de la Iglesia Sinodal, escuchando el Espiritu de Dios hablé en la comunidad y escuchándonos”, explicó Fray Raul Lombardini, “Luego en el triduo hablamos de la escucha, diálogo y las propuestas para la comunidad resaltando los apostolados con las personas más vulnerables”, agregó Fray Lombardini.
La Santa Misa Patronal fue presidida por Monseñor Fray Carlos María Domínguez quien en su homilía invitó a pedir la virtud que tenía San Antonio. “El es santo porque era coherente, lo que decía lo hacía”, dijo Monseñor. “Muchas veces nosotros decimos una cosa, pensamos otra cosa y hacemos otra cosa, eso es incoherencia”, explicó.
“Eso hace que nuestro testimonio quede invalidado porque podemos hablar a otros de Jesucristo, pero si lo que le decimos a otro no va acompañado por nuestro testimonio de vida, las palabras se desvirtúan y hasta podemos llegar a ser piedra de escándalo para otros”, agregó.
“No es fácil ser coherente, pero ser incoherente es un pecado muy grave. San Antonio nos tiene que ayudar en eso porque él vivía lo que predicaba y predicaba lo que vivía”, afirmó el obispo diocesano.
“En las cosas de la fe no nos podemos permitir la incoherencia. Pidámosle esta gracia a San Antonio”, expresó Monseñor. “No seamos solamente cristianos acá dentro de la Iglesia que es muy fácil, seámoslo afuera. Así y solo así, podremos distinguirnos por lo que decidimos, pensamos y hacemos y que eso no sea otra cosa que el evangelio de Jesucristo”, concluyó.
Continuando con la celebración, un momento particular tuvo el ofertorio donde los apostolados de espiritualidad acercaron al altar un rosario que representó la oración como una efusión afectuosa hacia Dios, como una comunicación individual y comunitaria con Jesús.
También la comunidad educativa del Colegio San Antonio acercó al altar mantas tejidas, producto del trabajo colaborativo y reflexivo de los estudiantes durante su retiro, simbolizando el compromiso de reconocer y responder a nuestros hermanos. Asimismo presentaron una colección de tapitas recordando la importancia de nuestras acciones en pos de la sostenibilidad y el servicio a nuestra casa común.
Los pequeños de nivel inicial acercaron también una pequeña planta como aporte en su rol de “guardianes del planeta” con respeto y gratitud por la generosidad de la naturaleza y reafirmando nuestra responsabilidad como sus fieles custodios.
Para finalizar otro grupo de laicos acercaron canastas conteniendo los tradicionales panes de San Antonio como señal de solidaridad y de compartir en comunidad y con los necesitados.
Felicitamos a toda la comunidad de San Antonio de Padua por su hermosa Fiesta Patronal.
