Francisco Sánchez fue confirmado como secretario de Culto de la Nación, tras publicarse el decreto 201/2024 con su designación en el Boletín Oficial.
Sánchez ya había sido nominado para el cargo por la canciller Diana Mondino y cumplía funciones desde mediados de enero. Fue parte de la comitiva que viajó al Vaticano para la canonización de Mama Antula y para la audiencia que el presidente Javier Milei mantuvo con el Papa Francisco, el lunes 12 de febrero de este año, en el Palacio Apostólico.
Sánchez nació el 23 de diciembre de 1973 en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Está casado y tiene cinco hijos. Tiene residencia permanente en la ciudad de Neuquén y profesa la fe católica.
Es técnico superior en Recursos Humanos (Instituto Terciario Séneca, de Neuquén) y tiene una Diplomatura Universitaria en Derechos Humanos (por la Universidad Austral).
En la capital de Neuquén, fue subsecretario de Coordinación del municipio y concejal (de 2015 a 2019). Militante del PRO, fue presidente del bloque de Cambiemos en el Concejo Deliberante.
Fue además diputado nacional entre 2019 y 2023, período en que se desempeñó como vicepresidente de la Comisión de Energía de la Cámara.
Funciones de la Secretaría de Culto
La Secretaría de Culto, entre otras funciones, entiende en la formulación de políticas referidas a las relaciones de la Argentina con la Santa Sede y con la Soberana Orden de Malta, y en lo inherente a la conclusión de instrumentos internacionales, incluyendo la negociación y celebración de concordatos y acuerdos en materia religiosa.
Tiene a cargo todo lo referido a las relaciones del Gobierno con la Iglesia Católica Apostólica Romana, así como la centralización de las gestiones que ante las autoridades públicas hiciera la Iglesia, además del Registro de Institutos de Vida Consagrada. Se encarga también de las solicitudes de reconocimiento e inscripción de las iglesias, confesiones, comunidades o entidades religiosas distintas de la Iglesia Católica que ejerzan su actividad en nuestro país, por lo que interviene en todo aquello que hace a las relaciones del Gobierno con ellas.
Forma asimismo parte de la planificación y desarrollo de los objetivos y estrategias para posicionar internacionalmente a la Argentina como Estado comprometido con la defensa de la libertad religiosa, la convivencia y la promoción del diálogo interreligioso.
Asesora, finalmente, a cualquier funcionario del gobierno que requiera asistencia en cuestiones de índole religiosa y entiende en lo concerniente a reuniones, misiones, congresos y conferencias nacionales e internacionales en materia religiosa y/o de culto.
