
El 20 de enero de 2025, Donald Trump asumió el cargo como el 47.º presidente de los Estados Unidos. Un momento destacado de la ceremonia fue la oración inaugural, que estuvo a cargo del cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York.
Cabe mencionar que este fue el segundo evento en el que el cardenal realizó la oración en la investidura presidencial, ya que también lo hizo en el 2017.
La oración inaugural
El cardenal Dolan leyó una parte de la oración de Salomón en el Libro de la Sabiduría, buscando la guía divina para los líderes del país.
Permanezcan tranquilos, sepan que soy Dios, supremo entre naciones, supremo en la faz de la Tierra.
Oremos recordando al General George Washington, en sus rodilla; recordando a Abraham Lincoln en su segunda toma de posición sin malicia para nadie.
Dios nos da el derecho de ver todo lo que sucede. Las instrucciones del general George Patton a sus soldados hace décadas: “Recen cuando combatan, recen solos, recen con otros, recen noche y día”; observando hoy el cumpleaños del reverendo Martin Luther King. ¿Qué haríamos nosotros sin Dios? Seríamos cenizas.
Una nación bajo Dios. Nos sentimos humildes porque en Dios confiamos. Estamos orando y rezando por nuestro presidente electo Donald Trump y por las bendiciones para Joe Biden.
En esta inauguración no podemos solo depender de la Biblia. Sabemos que ahí colocará la mano nuestro futuro presidente haciendo su juramento.
Recemos por las palabras de sabiduría del Rey Salomón: Dios con sabiduría has mandado a tus criaturas justicia. Es lo que necesitamos con integridad, darle a nuestro líder sabiduría, porque tenemos que conocer nuestras debilidades, pero la sabiduría viene de ti, si no viene de ti, no viene de ningún lado.
Por favor Dios, bendice a EU, puedes entender nuestros problemas, esto lo decimos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Fuente: desdelafe.mx