
Buena parte de su labor se lleva a cabo con una financiación pública que asciende aproximadamente a los 700 millones de dólares anuales, y que tanto las organizaciones provida como la administración Trump se han propuesto reducir como mínimo y suprimir en sus aspiraciones más elevadas.
Ya en los primeros días de su mandato en 2025, el presidente firmó una orden ejecutiva por la que se suspendían los fondos federales destinados a financiar o promover abortos, convencido de que “los contribuyentes estadounidenses no deberían verse obligados a pagar por esa práctica”.
La medida está teniendo efecto. Las organizaciones provida han empezado a celebrar con el mismo objetivo el “Defund day” o Día de la “desfinanciación” el 28 de junio en las puertas de los centros abortistas.
En los últimos meses, Estados Unidos ha visto como decenas de sedes de Planned Parenthood cerraban sus puertas, muchos sin explicar los motivos. Pero el reciente cierre de Cleveland, en Ohio, demostraba cómo la congelación de los fondos del Título X recogida en la orden de Trump tiene un efecto directo sobre las clínicas.

Tal y como informaba WKYC este 30 de junio, Erica Wilson-Domer, directora local de Planned Parenthood, confirmaba que el cierre se veía motivado por dicha congelación de fondos.
“Les informamos que siempre buscamos maneras de cubrir los gastos de atención médica de quienes la necesitan. Todos los pacientes fueron notificados del cierre del Centro de Cleveland y hemos trabajado para reprogramar sus citas en uno de nuestros tres centros de salud en el condado. Seguiremos contactando a los pacientes y estaremos aquí para ellos, pase lo que pase”, escribió Wilson-Domer.
“Debido a que nuestros fondos del Título X han sido retenidos, este centro… está cerrado con efecto inmediato”, se lee en el cartel de “cerrado” del abortorio.
La retirada de fondos en Cleveland se remonta en último término al mes de marzo, cuando tras anunciar la congelación de fondos para la planificación familiar, nueve filiales estatales de Planned Parenthood recibieron notificaciones indicando la suspensión por posibles violaciones de las leyes federales de derechos civiles y de la orden ejecutiva de Trump sobre diversidad, equidad e inclusión (políticas DEI).
Durante su primer mandato, la administración Trump ya retiró los fondos del Título X a los centros de salud que derivaban pacientes para abortos o los practicaban, exigiendo que el dinero y los recursos asociados con los abortos se mantuvieran financieramente separados de los de los servicios de salud. Como resultado, todas las filiales de Planned Parenthood participantes abandonaron el programa del Título X antes de que el expresidente Biden restableciera los fondos durante su mandato.
La Ley de gastos podría cerrar 200 centros más
Precisamente estos días se encuentra en vías de aprobación el proyecto de ley de gastos del Partido Republicano, que de tener lugar provocaría el cierre de decenas de centros de Planned Parenthood al retirarle la financiación al mayor proveedor de abortos en Estados Unidos y otras clínicas de aborto durante al menos 10 años. La organización estima que casi 200 de sus clínicas podrían cerrar como resultado de la legislación.
Fuente: https://www.religionenlibertad.com/