¿Has escuchado hablar de la analogía del «Mundo Líquido» de Zygmunt Bauman? Se trata de una idea que propone este filósofo polaco para comprender y describir la sociedad contemporánea como un estado de fluidez, incertidumbre y falta de estabilidad.
Bauman argumenta que las relaciones humanas, las instituciones y las identidades están sujetas a constantes cambios y se desintegran fácilmente en este mundo líquido. Es una crítica a la modernidad líquida y su impacto en la vida cotidiana.
Y querenis ocupar la idea para hablarte del mundo en el que nos tocó vivir, en el que parece que nada es estable y todo cambia de forma vertiginosa, es en ese mundo en el que contar con un faro hace la diferencia. Pues no solo nos marca un punto de partida, sino que ilumina el camino frente a nosotros, señalando también un punto seguro para el final del recorrido.
Justamente de eso se trata la nueva canción del Grupo Musical Hakuna «Nacidos para lo alto». Nos recuerda que, aunque el mar esté agitado y el mundo parezca estar en nuestra contra, cuando intentemos darnos por vencidos, ahí está Él no solo asegurando la barca o a veces al frente del timón, sino también señalándonos la ruta.
«Nacidos para lo alto» de Hakuna nos recuerda estas realidades. ¡Escúchala!
Luego de escuchar «Nacidos para lo alto» de Hakuna, podemos ver algunos elementos apostólicos.
En este mundo líquido del que te hablaba al inicio, es fácil sortear las dificultades de la vida en modo sobrevivir, atendiendo lo que se va presentando. Pero, de alguna forma, esto hace que solo oigamos el mandato de nuestras emociones e intereses del momento, olvidando que las dificultades de la vida diaria.
El sufrimiento incluso adquiere un nuevo significado cuando vamos de la mano de Jesús, cuando elegimos su amor.
Como dice Hakuna, somos «Nacidos para lo alto»
A través del bautismo renacemos en la fe y nos convertimos en miembros de la Iglesia, es decir, toda una comunidad nos respalda y es testigo de la elección divina, mediante la cual Dios nos recuerda que tiene un plan para cada uno de nosotros.
Mediante el bautismo que recibimos como regalo por el amor de nuestros padres, Dios nos entrega su amor incondicional y somos llamados a vivir de acuerdo con los valores del Reino de Dios y a compartir su mensaje de esperanza y salvación, es decir, nacemos de nuevo para el Cielo. El Papa Francisco animó a los fieles católicos a recordar siempre la fecha de nuestro Bautismo, «nuestro renacimiento».
Ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro antes del rezo del Ángelus en la Fiesta del Bautismo del Señor, el Santo Padre dijo: «si les preguntara a cada uno de ustedes ahora: ¿cuál es la fecha de su bautismo? Quizás algunos no lo recuerden».
El Papa dijo que «es algo hermoso» el «recordar la fecha de nuestro Bautismo, porque es nuestro renacimiento, el momento en el que nos convertimos en hijos de Dios con Jesús» (9 de enero de 2022).
Ha empezado la batalla en cada corazón
El bautismo no garantiza una vida libre de dificultades o sufrimiento. Sin embargo, nos asegura que Dios está con nosotros en todas las circunstancias. Él nos fortalece, nos consuela y nos guía a través de los desafíos de la vida.
El bautismo nos da la confianza de que, a pesar de las pruebas y tribulaciones, Dios está trabajando en nosotros y a través de nosotros para su gloria y el bien de los demás. La victoria en esta batalla es inevitable, ya que contamos con el poder del amor de Dios que nos impulsa y nos fortalece.
Mi corazón mira hacia oriente
La letra de esta canción es también un recordatorio de que, en nuestra humanidad, podemos sentirnos confundidos y vacíos sin la presencia de Dios en nuestras vidas. Sin embargo, el bautismo nos ofrece la oportunidad de experimentar una transformación profunda y sanar nuestro corazón. Ya no queremos sobrevivir, sino vivir plenamente con Él.
Esta propuesta musical, sin duda, nos invita a reflexionar sobre la forma en la que conducimos nuestra vida. Si lo hacemos solos o dejamos que esa comunión que tenemos ya con Dios y la Iglesia a través del bautismo actúe.
Algunas ideas de «Nacidos para lo alto» de Hakuna que te pueden ayudar:
- Descubre tus dones: Tómate el tiempo para reflexionar sobre los dones y talentos que has recibido a través del bautismo. Identifica tus fortalezas y habilidades particulares y cómo puedes utilizarlas para el bienestar de los demás y la gloria de Dios. Además, investiga cuándo fue tu bautismo y celébralo como tu cumpleaños. ¿Tienes a tus padrinos cerca? Habla con ellos y tus padres ¿Por qué fueron elegidos para esta labor?
- «El cielo ha empezado ya»: Dios ya está aquí entre nosotros. Pero Él respeta nuestra libertad. ¡Déjalo entrar e iluminar tus decisiones y cultiva una relación íntima con Dios! El bautismo nos une a Dios de una manera especial. Busca fortalecer tu relación con Él a través de la oración, la lectura de la Biblia y la participación en la comunidad de fe. Permítele que guíe tus pasos y te revele cómo utilizar tus dones para cumplir su plan para tu vida.
- Vive con generosidad y servicio: Los dones que hemos recibido en el bautismo no son solo para nuestro beneficio personal. También están para bendecir a los demás. Busca oportunidades para servir y ser generoso con los demás. Utiliza tus dones para ayudar a los necesitados, compartir el mensaje del amor de Dios y construir un mundo mejor.
