Luego de que la ley de “Interrupción voluntaria del embarazo” fue sancionada por el Congreso de la Nación el pasado 30 de diciembre, muchas localidades y municipios del país declarados provida, y movimientos e instituciones confesionales y aconfesionales, manifestaron su rechazo y se pronunciaron en defensa de toda vida humana.
En el municipio de Yerba Buena, provincia de Tucumán, el intendente Mariano Campero decretó cuatro días de duelo y dispuso que las banderas oficiales del Municipio permanecieran a media asta “por los bebés que no van a nacer”. Por otro lado, integrantes de organizaciones civiles y religiosas realizaron una suelta de globos negros frente al Palacio de Justicia de la provincia.
“Es en homenaje a los bebés que no van a nacer”, sostuvo Javier Jantus, secretario de Relaciones Institucionales de la localidad y calificó la ley como “trasnochada y aberrante”. El funcionario, en diálogo con Infobae, explicó que “desde 2017 Yerba Buena es una ciudad pro vida. Es más, desde 2012, todos los 25 de marzo aquí se conmemora el ‘Día del niño por nacer’. Es por esto que tomamos la medida de decretar un duelo en rechazo a la ley”.
Asimismo, sostuvo que Yerba Buena viene “dando batalla” contra la legalización del aborto y trabajando en la asistencia a las mujeres que quedan embarazadas y no tienen recursos: “En septiembre de 2020 inauguramos un Espacio de Primera Infancia donde, tanto madres como niños, reciben un acompañamiento integral. Se trata de una política pública mucho más profunda que facilitar un aborto”.
Además de secretario de Relaciones Institucionales de Yerba Buena, Jantus es abogado y padre de familia. Una de sus hijas tiene Síndrome de Down. “Desde el Gobierno hablaron de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo para ocultar lo que verdaderamente avala esta normativa que es la supresión de la vida de un bebé. Dicen que la ley habilita a abortar cuando hay ‘peligro de la salud integral’ pero, en realidad, lo único que buscan es eliminar a las personas que tienen alguna discapacidad. Prever el aborto es la eugenesia más vil y más cruel que hay. En Islandia pasó lo mismo y no hay habitantes con Síndrome de Down. Los matan antes de que nazcan”, apuntó Jantus.
Tucumán fue la primera provincia argentina en ser declarada “pro vida”. Con 39 votos a favor y 4 en contra, la legislatura tucumana aprobó la normativa el 2 de agosto de 2018, días antes de que el Senado de la Nación rechazara el anterior proyecto de ley de aborto.
Fuente: Aica
