Sociedad

“En Siria la esperanza está muriendo”

En una entrevista, el Cardenal Zenari, nuncio apostólico en Damasco, afirmó que la esperanza “está muriendo en Siria”. “ Muchas personas, después de 10 años de guerra, que ya no ven la recuperación económica, la reconstrucción, están perdiendo la esperanza, y esto duele mucho: perder la esperanza es realmente perder algo fundamental y esencial para la vida. Así que debemos tratar de restaurar la confianza, para devolver la esperanza a esta pobre gente”, agregó.

El nuncio también denunció que el velo de silencio, del que habló el Papa Francisco en su discurso ante el Cuerpo Diplomático, “desafortunadamente, se está haciendo realidad”. Sobre esta situación, Zenari dijo que “era un poco predecible: como todos los conflictos que se prolongan durante mucho tiempo, en un momento dado se olvidan, la gente ya no tiene interés en escuchar esta noticia. Así que estamos en un punto muy, muy crítico”.

“Es necesario que Siria empiece de nuevo”, expresó, y para lograr esto, se puede hacer “mediante la reconstrucción y la recuperación económica se habla de varios miles de millones de dólares: se habla incluso de unos 400 mil millones de dólares, para “reiniciar Siria”. Y los que pueden ofrecer esta ayuda están poniendo condiciones: también quieren ver una cierta dirección para las reformas, para las reformas democráticas, y esto todavía no es evidente. Asimismo, debo mencionar la incansable labor del Enviado Especial de las Naciones Unidas, Geir Pedersen, que está tratando por todos los medios de reanudar el diálogo; pero, lamentablemente, todavía estamos muy lejos de ver una reanudación del diálogo, una reanudación de la reconstrucción de Siria y una recuperación económica”.

Agradecido por la ayuda, pero es poca

Ante la pregunta de Vatican News sobre las donaciones, si son suficientes, el Cardenal agradeció sinceramente a todas las personas que ayudan, que también ayudan a los proyectos humanitarios y los proyectos realizados por las Iglesias. “Veo en estos 10.000, 100.000 euros sobre todo el corazón y la bondad de esta gente: de verdad, me conmueve”. 

Sin embargo, Zenari explicó que la magnitud de la necesidad “es tan grande y grave que lamentablemente esta ayuda nuestra es comparable a un grifo de agua, cuando se necesitarían canales, grandes canales que traigan agua porque la destrucción es enorme y la recuperación y reconstrucción son enormes; y aquí se necesita la comunidad internacional que ofrezca estos “canales””.

“También es necesario reconocer la labor de muchas ONG, además de las Iglesias, y también de las Naciones Unidas, que deben mantener a unos 11 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria. En toda esta ayuda siempre veo al buen samaritano tratando de ayudar”.

 

La entrevista completa se puede leer en este enlace 

Mostrar más
Botón volver arriba