El Papa envió al mismo Prelado un respirador para la atención de los pacientes en cuidados intensivos de la misma estructura. El Pontífice «quiso significar a la Dirección, a todo el personal y en particular a los que sufren la enfermedad, que está cerca de cada uno de ellos con la oración e imparte de corazón Su Bendición Apostólica, como signo de la deseada ayuda y consuelo celestial», se lee en la carta enviada por la Limosnería Apostólica.
Al expresar al Papa, su gratitud y la de todo el Hospital, el Obispo de Albano también agradeció al Cardenal Konrad Krajewski, quien se hizo intermediario de la donación del Papa Francisco.