Santoral

Santa Luisa de Marillac: Patrona de las Obras Sociales

Fundadora de las Hijas de la Caridad y ejemplo de entrega al prójimo, Santa Luisa de Marillac dejó una huella imborrable en la historia de la Iglesia y de las obras sociales. Su vida nos interpela a vivir la fe sirviendo a los más vulnerables.

¿Quién fue Santa Luisa de Marillac?

Santa Luisa de Marillac nació en París el 12 de agosto de 1591. Hija natural de Louis de Marillac, fue criada en el monasterio real de Poissy, donde recibió una sólida formación intelectual y religiosa. Desde joven sintió el llamado a la vida religiosa, pero su delicada salud le impidió ingresar en las órdenes monásticas de la época.

Una vida marcada por la caridad

En 1613, Luisa se casó con Antonio Le Gras, secretario de la reina María de Médicis, con quien tuvo un hijo. Tras enviudar en 1625, se dedicó plenamente al servicio de los más necesitados. En 1633, junto a San Vicente de Paúl, fundó la Compañía de las Hijas de la Caridad, una congregación dedicada al cuidado de los pobres y enfermos.

Legado y canonización

Santa Luisa de Marillac falleció el 15 de marzo de 1660. Fue beatificada por el Papa Benedicto XV el 9 de mayo de 1920 y canonizada por el Papa Pío XI el 11 de marzo de 1934. En 1960, el Papa Juan XXIII la proclamó patrona de las obras sociales. Sus restos descansan en la capilla de la Casa Madre de las Hijas de la Caridad en París.

La vida de Santa Luisa de Marillac nos inspira a vivir con compasión y entrega al servicio de los demás. Su ejemplo nos recuerda que, a través de la caridad y el amor al prójimo, podemos encontrar el verdadero sentido de nuestra existencia.

Fuente
Vatican News, Aci Prensa

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