Hace meses atrás Luisina vivió una pesadilla: estando embarazada, su ex le quebró las costillas dejándola hospitalizada. Lo denunció y quedó preso. A las pocas semanas el juez lo dejó libre con la pulsera telemática. “Cuando salió se sacó la pulsera y se fue al lado de mi casa donde viven los hermanos”, cuenta Luisina. “La policía lo buscó durante la tarde y como no dieron con él, en la noche los efectivos decidieron sacarme a mí de mi casa (en aquel entonces era en Cordoba al 700) y me fui a lo de una amiga con custodia policial. Cerca de las 5 de la mañana me avisan que me había prendido fuego la casa, y perdí todo”, confiesa tristemente Luisina.
Desde ese momento hasta hace poco, la joven estuvo en un refugio del municipio, hasta que consiguió una casa en un distrito, pero no tiene nada. Actualmente necesita una mesa, sillas, camas, ropero, garrafa, cosas para la cocina, platos, ollas, etc. ropa de cama, toallones y ropa y calzado para sus cuatro hijos y para su madre con quien vive y tiene 61 años. Los chicos tienen 12 años (Morena) 10 (Tiziano) 6 (Ignacio) y dos meses la bebe Catalisha.
Pedido de Justicia
Si bien el imputado está preso, Luisina afirma que él “quiere pagar la fianza y salir”. Y esto la tiene impaciente: “No duermo ni estoy tranquila, por eso pido que se haga justicia”.
Para ayudar a Luisina, a sus cuatro hijos, y a su mamá, se puede comunicar con Gravida San Rafael, 260 4343970