Como parte de la ofensiva pro-aborto de la Administración Biden, EEUU ha legalizado la entrega de abortivos químicos en farmacias. Se entregarán a embarazadas que no tienen ni que pasar consulta previa con un ginecólogo que las examine físicamente, bastándoles una receta obtenida por una consulta a través de pantallas en Internet.
Es algo que se hace en poquísimos países, por los graves riesgos que tiene para la embarazada.
Por ejemplo, cuando un ginecólogo explora a una mujer, puede detectar un embarazo ectópico, que afecta a 1 de cada 50 mujeres y puede poner en peligro su vida.
En cambio, una mujer que aborta a solas en su casa con esta píldora abortiva y experimenta dolores o sangrados sin saber que sufre embarazo ectópico, puede pensar que son los que espera por la píldora, y no tratar esa condición peligrosa. Ya hay mujeres que han muerto por eso.
Es uno de los ejemplos que pone la ginecóloga y obstetra Donna Harrison, profesora en la Trinity International University, especialista en los riegos del abortivo mifeprex para la embarazada y directora de la Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos Provida.
Una «poderosa antihormona» de consecuencias desconocidas
En declaraciones al programa Faithwire de la cadena CBN, la doctora Harrison explicó como funciona la píldora abortiva: «Bloquea la hormona que permite que el cuerpo de una mujer continúe con el embarazo, y cuando esa hormona está bloqueada, entonces la mujer no puede alimentar al bebé. La hormona tiene efectos en todo el cuerpo, en su cerebro, en sus senos… y no tenemos idea de las consecuencias a largo plazo de esta poderosa antihormona, especialmente en adolescentes», advirtió.
La nueva norma aprobada por la FDA y la Administración Biden permite que las embarazadas acudan a la farmacia con una receta que le han pasado médicos abortistas por teleconsulta, sin haberla examinado ginecológicamente.
Los peligros son diversos. Por ejemplo, no es fácil saber «quién está tras la pantalla», ni si la mujer que solicita los medicamentos es la misma que va a recibirlos. «Se da un enorme potencial para los abusos«, cuestiona la especialista.
Donna Harrison es médico especializada en obstetricia y ginecología; profesora en la Trinity International University y directora de la Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos Provida.
Los efectos: hemorragias «masivas», infecciones…
Pero hay más. Concluido el efecto de la mifepristona comenzaría el del misoprostol, que hace que concluya el embarazo acompañado de «hemorragias masivas«, similares a las que podrían verse «en un accidente de coche importante».
Entre otros riesgos de aborto químico, la especialista advierte también de un aumento del riesgo de infecciones potencialmente mortales al deprimir el Mifeprex el sistema inmunitario de la mujer. Y todo eso lo vive la mujer sin pasar por el ginecólogo.
Este fármaco abortivo, detalla, «nunca es seguro» y que «las probabilidades de necesitar una intervención quirúrgica tras su uso aumentan a medida que avanza el periodo de gestación».
Y con este incremento, explicó, también lo hacen las posibilidades de sufrir una de estas hemorragias.
También hay riesgo de que el cuerpo de la embarazada retenga restos del feto y se infecte.
Embarazo ectópico: grave y sin detectar
La ginecóloga se muestra preocupada especialmente por los embarazos ectópicos, cuando el embrión se implanta fuera del útero, normalmente en las trompas de Falopio, sin posibilidad de llegar a nacer y poniendo en riesgo la vida de la madre.
Sin un examen [presencial], «no se puede saber si una mujer tiene un embarazo ectópico, a los que la píldora no afecta», alerta.
Según sus cálculos, una de cada 50 mujeres sufre uno de estos embarazos que, de no ser tratados, pueden provocar estas hemorragias, desgarros, infecciones e incluso la muerte.
Por eso, advirtió, una mujer que toma la píldora abortiva sin saber que tiene esta afección podría pensar que su dolor y sangrado son los efectos secundarios normales de los que le avisaron al acceder a la mifepristona.
«He revisado personalmente los informes de efectos adversos que se han presentado a la FDA y hay varias mujeres que ya han muerto por un embarazo ectópico roto no reconocido», asegura.
La presión de los lobbies contra la salud de la mujer
«Una placenta crece a medida que el bebé crece, por lo que hay más vasos sanguíneos del cuerpo de la madre» que estarán expuestos a este peligro, afirmó.
Durante su intervención en Faithwire, Harrison mostró su preocupación ante la presión de lobbys y personas que están «tan ciegamente comprometidas con el aborto» que «se niegan a ver los efectos reales de este medicamento».
«Tenemos muchos estudios que muestran cómo los abortos químicos son al menos cuatro veces más peligrosos que hacer uno quirúrgico. Cuando estás ciegamente comprometido con algo y te niegas a contemplar la ciencia, eres capaz de todo tipo de cosas que sin ningún sentido médico».
El informe inglés de 2021: 11.000 inglesas hospitalizadas tras abortos caseros legales
Estados Unidos parece ignorar o despreciar los datos recogidos en Inglaterra cuando en el contexto de la pandemia de coronavirus el Gobierno inglés permitió el envío de píldoras abortivas a domicilio en 2020. Un estudio en 2021 sacó algunas conclusiones de este experimento sanitario masivo con mujeres de todo el país.
Al menos 11.000 mujeres en Inglaterra sufrieron complicaciones tras tomar esa píldora y necesitaron ir al hospital por ello, según el estudio (FOI Investigation into Medical Abortion Treatment Failure, en Percuity.Blog), con datos de 85 hospitales.
Destaca la Society for the Protection of Unborn Children (SPUC) que con estos datos no se puede hablar de casos aislados. Son muy frecuentes. Según el estudio, las complicaciones más comunes tras estos abortos caseros, por muy legales que sean, son:
– hemorragias
– fuertes dolores
– y retención de partes de bebés en el interior de la mujer
Esas 11.000 mujeres necesitaron de tratamiento hospitalario debido a estas y otras graves dolencias.
En concreto, del total de mujeres que han hecho un aborto químico legal en casa se detecta que:
-un 6% fueron a un hospital del Sistema Nacional de Salud por complicaciones al retener restos
– otro 3% requirió cirugía para retirarle los restos del embarazo y aborto provocado
– un 2,3% de las que tomaron esos fármacos acudieron al hospital por hemorragias
Es decir, casi el 6% del total de mujeres que se someten a este procedimiento son tratadas posteriormente por problemas derivados de abortos incompletos, de los que suele quedar partes del bebé en su interior.
El número de mujeres dañadas serían más, porque:
- muchas mujeres con complicaciones no van a los hospitales, sino a las clínicas abortistas, que no participaron en el estudio;
hay mujeres que acuden con complicaciones y sangrando al hospital y no dicen que se hicieron un aborto casero, aunque fuera legal, sino que declaran que era un aborto natural
Por lo tanto, el número de mujeres dañadas y con complicaciones por el aborto casero químico legal es aún mayor de lo que señala este estudio.
Según datos del Departamento de Salud y Atención Social, entre abril de 2020 y septiembre de 2021, 180.000 mujeres en Inglaterra se hicieron abortos caseros usando píldoras abortivas, misoprostol y mifepristona.