
Pasadas las 9 hs. del sábado 10 de mayo, varias mujeres estaban listas para comenzar con una gran tarea: confeccionar acolchados en una jornada llena de solidaridad. Es que hace más de dos décadas, una vez al año ocurre esta convocatoria que deja gran regocijo en los corazones solidarios de las voluntarias.
Cada una llegó a la sede de Cáritas Diocesana con lo que podía ofrecer, algunas con sus máquinas de coser, otras con sus tijeras y algunas de hecho con las manos vacías pero predispuestas a ayudar en lo que se necesite.
“Hay voluntarias de diferentes Cáritas parroquiales que vienen a colaborar y entre todas pasamos una hermosa jornada”, explicó Estela Torres de Ruiz, impulsora de este proyecto solidario.
Cada año el desafío es abrigar a niños de escuelas albergues, este año los acolchados serán donados a la escuela que funciona en el distrito El Sosneado. “Durante todo el año trabajamos confeccionando para quienes lo necesitan, pero en esta jornada queremos abrigar a los pequeños que asisten a esa escuelita albergue”, explicó Estela y agregó: “nos llena el corazón y el alma saber que vamos a abrigarlos”.
Las mujeres compartieron trabajo, charlas y risas en una gran jornada acompañadas también por la directora de la institución, Graciela Noemi García quien se mostró muy alegre por la solidaridad de las voluntarias.
Felicitaciones a todo el equipo de Ayuda Inmediata por este gran compromiso solidario año tras año.