Este domingo 8 de diciembre se realizó la fiesta de la Virgen del Valle Grande.
El santuario ubicado a pocos kilómetros del embalse Valle Grande, recibió desde el sábado a la noche y durante todo el domingo a miles de peregrinos que llegaron caminando, a caballo, en bici, moto, autos y camionetas.
Todos quisieron saludar a María en su día, algunos aprovecharon a recibir la bendición o confesión que dió el padre José Antonio Álvarez, Rector del Santuario.
Las actividades principales se desarrollaron por la tarde con la caravana de vehículos que partió desde la Pquia. Maria Auxiliadora, manteniendo está tradición salesiana. Luego a las 20 hs se celebró la Santa Misa, presidida por primera vez por el obispo diocesano, Mons. Fray Carlos María Domínguez.
Durante la homilía, monseñor invitó a imitar a María, diciéndole Sí al Señor. «Maria supo decir que sí y cambió la historia. «Para saber decir que sí, hay que decir muchos no antes. María le dijo que sí al indicado, Adam se equivocó y le dijo que sí a la serpiente y no a Dios», explicó.
«Acá está la clave para nosotros: muchas veces Dios nos va a pedir un sí y en la lucha contra el pecado, muchas veces vamos a tener que decir que no».
«Celebrar a María es poner los ojos en Ella y cuando tenemos que pasar en la lucha que nos da la tentación de bajar la guardia, cuando queremos tener una vida seria para responderle al Señor y nos viene la tentación del pecado, podamos decir que no, para poder decir que sí», expresó Monseñor.
«Maria nos ayuda , nos entiende, nos acompaña y nos cubre con el manto de la ternura. Maria también nos dice <<alegrense porque ustedes también son amados por Dios y porque el pecado no tiene la última palabra, la última palabra es la victoria de Jesús una palabra de salvación>>»
«Que la Virgen nos ayude en este caminar diario en el que nos codeamos muchas veces con dificultades. Ella es nuestro espejo, guía y de Ella conseguimos la gracia para poder decir que sí», concluyó.
