El domingo 8 de septiembre celebramos a Nuestra Señora del Carmen de Cuyo y la capilla que lleva su nombre la honró con mucha devoción.
Desde el 30 de agosto al 7 de septiembre, la comunidad de Jaime Prats se preparó para honrar a su Patrona. “Tuvimos varias actividades como el día del niño, los jóvenes, agricultores, los enfermos, los abuelos. Toda la novena fue predicada por el padre Camilo quien nos fue preparando de una manera muy sencilla para vivir este día”, expresó el pbro. Nicolas Ortiz.
A las 18:30 hs comenzó la procesión por las calles del pueblo junto a la imponente imagen de Nuestra Señora del Carmen de Cuyo. Nuestro obispo diocesano, Mons. Fray Carlos María Domínguez acompañó la procesión junto a los devotos de Nuestra Madre.
Un momento muy emotivo fue cuando la procesión llegó hasta el hospital Eva Perón, siendo recibida por los abuelos y enfermos, quienes la saludaron de pie y con pañuelos blancos en sus manos. “El Papa Francisco nos dice que los enfermos y abuelos son los más marginados. Por eso desde hace tiempo atrás con la idea de una hermana, comenzamos a compartir la procesión con los abuelos que nos esperan cada año en el hospital para saludarla”, explicó el sacerdote.
Monseñor Carlos María frenó la procesión para realizar una bendición especial a los abuelos y enfermos que salieron a saludar a Nuestra Madre.
Luego de la emotiva procesión, tuvo lugar la Santa Misa Patronal, presidida por Mons. Fray Carlos María Domínguez, quien en su homilía, exhortó a pedir a la Virgen “que nos dé la capacidad de escuchar a Dios, para que no se nos caiga la Palabra de Dios del corazón. Que como Ella, la guardemos y meditemos y para que también, abramos la boca para la alabanza de Dios y la edificación de nuestros hermanos”.
“Que la Virgen del Carmen de Cuyo interceda por nosotros, que nos abra los oídos, nos desate la lengua y el corazón palpite por amor a Dios”, concluyó.