
“La Iglesia no está exenta de los desafíos que atraviesa nuestra sociedad”, señala el padre Víctor Polo, con voz serena y convicción firme. Invitados por el padre Horacio Valdivia, se realizó en General Alvear una presentación clave: las normas diocesanas de prevención de abusos, vigentes desde diciembre de 2023, y la labor de la comisión interdisciplinaria creada para acompañar, formar y actuar ante estas situaciones.
Prevenir antes que curar
“La palabra clave es prevención”, dice el padre Víctor. “El objetivo es crear ambientes seguros, donde los padres y madres puedan estar tranquilos cuando sus hijos participan de actividades de la Iglesia, sea en parroquias, colegios u otros espacios”.
La realidad del abuso es una problemática que afecta a toda la sociedad y, como bien reconoce el presbítero, la Iglesia, compuesta por personas, “no está exenta”. Por eso, el foco está puesto no solo en evitar que estas situaciones ocurran, sino también en dar herramientas concretas a quienes trabajan con menores: docentes, catequistas, líderes pastorales.
“Queremos que los agentes pastorales sepan cómo actuar, cómo prevenir, cómo detectar conductas o señales que podrían alertar sobre un posible abuso”, explica.
Una comisión con mirada integral
La comisión diocesana está integrada por profesionales de diversas áreas: dos psicólogos, un abogado, una trabajadora social, dos licenciados en orientación familiar y un asesor de prensa, además del propio presbítero que la preside. Esto permite abordar cada situación con una mirada completa y responsable.
También cuentan con un canal oficial de denuncias y consultas, accesible a toda la comunidad:
📩 prevencionabusos.sanrafael@gmail.com
“Es importante que todos sepan que este canal existe”, remarca. Cada caso que llega es evaluado para determinar si corresponde a la comisión intervenir o si debe derivarse a otras instancias. “Incluso cuando no hay un abuso, pero sí una conducta que puede generar confusión o malestar, buscamos encauzarla y corregirla para evitar daños”, aclara.
No solo menores: también adultos vulnerables
Aunque la comisión se centra en la prevención de abusos a menores, su mirada se extiende también a adultos en situación de vulnerabilidad, sobre todo en casos donde hay relaciones de poder o dependencia.
“La asimetría de poder puede generar entornos inseguros”, explica. “A veces nos llegan situaciones que no ocurrieron en ámbitos eclesiales, pero igual tratamos de ayudar. La prevención no tiene fronteras cuando hay alguien que sufre”.
Formación y visibilidad
El trabajo de la comisión no se limita a recibir denuncias. También impulsa instancias formativas y preventivas. La reciente presentación en General Alvear reunió a docentes de todos los niveles de escuelas dependientes del Obispado, tanto de la ciudad de Alvear como del distrito de Bowen.
“La participación fue muy buena, no solo en número, sino en el interés”, cuenta el padre Víctor. “Los docentes tienen ganas de involucrarse en este camino de cuidado. Y eso es una gran señal”.
Quienes quieran organizar una presentación en su parroquia, colegio o institución pueden solicitarlo a través del mismo correo o contactando a alguno de los miembros de la comisión.
Un compromiso de todos
La comisión diocesana para la prevención de abusos es una respuesta concreta, madura y necesaria. Nace del reconocimiento de una realidad dolorosa, pero sobre todo del compromiso de la Iglesia por crecer en transparencia, justicia y amor al prójimo.
“El Evangelio que predicamos debe sostenerse también en nuestros gestos, en nuestras estructuras, en nuestra responsabilidad”, concluye el padre Víctor. “Trabajemos todos para que nuestros ambientes, donde se forman los más pequeños, sean verdaderamente lugares seguros, donde florezca la confianza y el bien”.
¿Querés recibir la presentación en tu comunidad o colegio?
📩 prevencionabusos.sanrafael@gmail.com
🤝 También podés comunicarte directamente con el padre Víctor Polo o algún miembro de la comisión.