La Eucaristía fue celebrada por Mons. Oscar Escoto, Vicario General de la Diócesis de Matagalpa, quien luego de consagrar solo la mitad de una hostia, “la partió y comulgó con una mínima partícula”.
“Después de 14 días de secuestro no han recibido alimentos, ni medicinas, ni ropa, ni insumos de higiene”, explicó la cuenta de Facebook de Diócesis Media – Radio Stereo Santa Lucia sobre lo sucedido en la Misa.
Aunque Mons. Álvarez no estuvo en la Misa que suele celebrarse a mediodía, sí se le vio luego en la transmisión del Rosario cotidiano en el Obispado.
Según informa un medio local, dos personas habrían salido ya del Obispado. Se trataría de los laicos Flavio Castro, camarógrafo; y Henry Corvera; con lo cual quedarían nueve personas en la Curia. Esta información no ha sido confirmada.
La persecución de la dictadura contra la Iglesia Católica
En su arremetida contra la Iglesia Católica en Nicaragua, la fiscalía de la dictadura de Ortega está pidiendo 90 días de cárcel contra otro sacerdote, el P. Oscar Benavidez, a quien detuvo el domingo 14 de agosto.
Según informa el diario La Prensa, aún no hay una acusación formal contra el sacerdote, pero está detenido en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ).
Otros dos sacerdotes, el P. Sebastián López y el P. Vicente Martin, de la Parroquia Santa Lucía, fueron trasladados a otro lugar para salvaguardar su seguridad e impedir su detención arbitraria.
La Parroquia Sagrado Corazón de Jesús del poblado de Las Calabazas, también en la Diócesis de Matagalpa, denunció que en la tarde del 15 de agosto “agentes de la Policía Nacional llegaron a las afueras de la parroquia y permanecieron ahí mientras el presbítero Salvador López, párroco de nuestra iglesia presidía la Santa Misa”.
El domingo 14 de agosto la policía de la dictadura de Ortega también impidió que dos sacerdotes asistan a la Catedral de Matagalpa a recibir la imagen peregrina de la Virgen de Fátima.