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“La diversidad de religiones no justifica la indiferencia o la enemistad”

“En un mundo que corre el riesgo de ‘acostumbrarse’ al mal de la guerra, la paz es la prioridad de cualquier política”, subrayó el Papa Francisco este martes por la tarde, dirigiéndose a los participantes en el 34° Encuentro de Oración por la Paz en el espíritu de Asís.  El mismo es promovido por la Comunidad de San Egidio e inspirado en el histórico encuentro interreligioso querido por San Juan Pablo II en 1986.

«El mandamiento de la paz está inscrito en lo profundo de las tradiciones religiosas» afirmó el Pontífice retomando una cita de su última encíclica Fratelli tutti y precisó: “Los creyentes han entendido que la diversidad de religiones no justifica la indiferencia o la enemistad. En efecto, partiendo de la fe religiosa, uno puede convertirse en artesano de la paz y no en espectador inerte del mal de la guerra y del odio. Las religiones están al servicio de la paz y la fraternidad”.

Para el Santo Padre, este encuentro “impulsa a los líderes religiosos y a todos los creyentes a rezar con insistencia por la paz, a no resignarse nunca a la guerra, a actuar con la fuerza apacible de la fe para poner fin a los conflictos”. 

“¡Necesitamos la paz! ¡Más paz! No podemos permanecer indiferentes. Hoy el mundo tiene una ardiente sed de paz”

La paz es prioridad de cualquier política

El Papa recordó que “en muchos países se sufre por las guerras, con frecuencia olvidadas, pero que son siempre causa de sufrimiento y de pobreza” y advirtió que “el mundo, la política, la opinión pública corren el riesgo de ‘acostumbrarse al mal de la guerra’, como compañero natural en la historia de los pueblos”. A continuaciòn exhortó: No nos quedemos en discusiones teóricas, tomemos contacto con las heridas, toquemos la carne de los perjudicados. Prestemos atención a los prófugos, a los que sufrieron la radiación atómica o los ataques químicos, a las mujeres que perdieron sus hijos, a los niños mutilados o privados de su infancia”.

“Poner fin a la guerra es el deber impostergable de todos los líderes políticos ante Dios. La paz es la prioridad de cualquier política. Dios le pedirá cuentas a quienes no han buscado la paz o han fomentado las tensiones y los conflictos durante tantos días, meses y años de guerra que han pasado y que han golpeado a los pueblos”.

Juntos para comunicar un mensaje de paz

“Estamos juntos esta tarde, como personas de diferentes tradiciones religiosas, para comunicar un mensaje de paz” afirmó en la conclusión el Papa Francisco. “Esto muestra claramente que las religiones no quieren la guerra, al contrario, desenmascaran a quienes sacralizan la violencia, piden a todos que recen por la reconciliación y que actúen para que la fraternidad abra nuevos caminos de esperanza”.

“De hecho, con la ayuda de Dios, es posible construir un mundo de paz y así, hermanos y hermanas, salvarnos juntos.”

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