El pasado 19 de octubre en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, se realizó la ordenación diaconal de Maximiliano Martínez. La Santa Misa fue presidida por Monseñor Fray Carlos María Domínguez, obispo diocesano.
Familiares, amigos y compañeros del seminario de San Juan, donde Maximiliano realizó sus últimos dos años de estudio, lo acompañaron en una ceremonia muy especial e inolvidable para el joven. “Es algo inimaginable pero Dios es fiel y todas las cosas llegan, fue un largo camino que tuvo peripecias pero Dios es fiel y Él concreta su obra. Estoy muy feliz por esto”, expresó Maximiliano.
Monseñor Domínguez a Maximiliano: “servicio,humildad y amor al Pueblo de Dios”
En su homilía, el obispo diocesano exhortó al nuevo diácono a demostrar mucho amor al pueblo de Dios. “Todo lo que hagas tiene que tener como motor el amor, porque sólo así las cosas tendrán sentido”. Monseñor aclaró qué “nunca vamos a amar como Jesús, nunca vamos a igualarnos en su amor; pero si dejas que este gesto de Jesús penetre en tu corazón y lo empape tu vida vas a amar al estilo de Jesús y ahí hay garantía de que el servicio va a ser eficaz porque Dios va a actuar a través tuyo”, sostuvo.
“Te vas a codear con miseria, con la pobreza y con cosas que son muy fuertes y que para eso tienes que estar bien agarrado de Jesús, porque eso te puede no solamente conmover sino que te puede desequilibrar”, expresó nuestro obispo y agregó: “Cada gesto de servicio que vos tengas con esas personas tiene que ser un <limpiarlos> para devolverle su dignidad, porque la carencia más grande que tienen y que te vas a dar cuenta, no es de cosas materiales sino de algo más importante porque sienten manchada su dignidad por eso lo vas a tener que limpiar”
“El servicio te puede llegar a jugar una mala pasada porque el servicio también lo podéis utilizar como ostentación o como buscarte a vos mismo para que los demás te feliciten, por eso vas a tener que estar siempre inclinado ante los demás, pero no de una manera humillante sino como gesto de cariño y de amor”
“Maxi que seas feliz sirviendo, porque si seguís el ejemplo de Jesús vas a ver qué lindo es ponerte la vida al servicio de los demás”, le dijo Monseñor ante los presentes. “te vas a cansar, pero es el mejor de los cansancios: el servir y que puedas contagiar a los demás la alegría del servicio”, agregó.
“Como Iglesia estamos llamados a servir, serás el único diácono de la diócesis y tenés que hacernos acordar a todos los demás que no se nos suba el copete porque el único poder que tenemos es servir”.
“Que la virgen que fue dispuesta corriendo a servir a su prima anciana y embarazada, sea también tu ejemplo de servicio y que también sepas desaparecer cuando el servicio ya fue realizado para que quede en el corazón del que serviste la experiencia de haber sido amado por Dios no haber sido ayudado por vos”, concluyó.
