A la fecha, esa creación divina está sufriendo las consecuencias de la acción humana a lo largo de los años. Nos encontramos frente al mayor desafío actual en materia ambiental: el cambio climático.
Lo cierto es que no podemos ser indiferentes a los efectos de este fenómeno ambiental, pues de alguna manera todos somos responsables de esta situación. A la vez, todos podemos intervenir para corregir nuestras malas prácticas con el planeta.
Como cristianos, también estamos llamados a ser ciudadanos responsables, y esto incluye el respeto y cuidado del medioambiente. ¡Nuestro compromiso con la creación también es una forma de alabar y honrar a nuestro Creador!
Te comparto un video de Estrella Damm, Otra forma de vivir, que nos lo recuerda y nos lleva a reflexionar: ¿qué podemos poner de nuestra parte para cuidar de la Casa Común?
¿Qué podemos hacer por esta Casa Común?
Es sumamente importante que pidamos por el bien del planeta y de la humanidad, pero al mismo tiempo no olvidemos tomar acción: tener hábitos de consumo responsables, promover un estilo de vida más amigable con el medio ambiente, practicar la economía circular, ahorrar el agua y la energía son pequeñas acciones que tienen grandes impactos positivos.
La próxima vez que oremos por nuestros alimentos, no olvidemos que la existencia de esos alimentos y de nuestra condición de vida a futuro depende de nuestras acciones del presente ¡No podemos dejar para mañana el medioambiente que podemos salvar hoy!
Todo y todos somos creación divina
A veces podemos dar por hecho la existencia de los mares, las montañas, las flores, la fauna y todos los recursos naturales que existen. Pero hoy es buen momento para recordar que el Rey de Reyes creó todo esto, y también nos creó a nosotros para cuidar su creación, nuestra Casa Común.
Procuremos que nuestra relación con Dios se traduzca en un compromiso integral para estar en armonía con nuestro prójimo y también con la naturaleza. Recordemos que compartimos un mismo planeta y que debemos cuidar nuestro entorno, pues la buena o mala condición del mismo también afectará nuestra calidad de vida.
«Alabado seas, mi Señor, de nuestra hermana Madre Tierra, que nos sostiene y gobierna, y produce diversos frutos con flores y hierbas de colores» (San Francisco De Asís)
Y tú, ¿qué harás hoy por el planeta?
Artículo escrito por Ana Carmen Castillo y publicado originalmente en https://catholic-link.com/