Sociedad

“No lleven a la humanidad a la ruina”

“Renuevo mi llamamiento a los líderes de las naciones: ¡no lleven a la humanidad a la ruina, por favor! Que se lleven a cabo verdaderas negociaciones, concretas tratativas para un alto el fuego y para una solución sostenible. Que se escuche el grito desesperado de la gente que sufre, que se respete la vida humana”. A cien días “del inicio de la agresión armada a Ucrania”, es el apremiante llamamiento del Papa Francisco por la paz.

Que se detenga la destrucción de las ciudades

Tras rezar el Regina Coeli, en la solemnidad de Pentecostés, después de pronunciar la homilía de la misa presidida en la basílica vaticana por el cardenal Decano Re, el Papa recuerda a los 25.000 fieles presentes en la plaza y a los muchos que le siguen a través de los medios de comunicación, que hoy es un día de fiesta en el que “el sueño de Dios sobre la humanidad se hace realidad: 50 días después de la Pascua, pueblos que hablan lenguas diferentes se encuentran, se entienden”.

Pero ahora, 100 días del inicio de la agresión armada contra Ucrania, la pesadilla de la guerra, que es la negación del sueño de Dios, ha descendido de nuevo sobre la humanidad. Pueblos que se enfrentan, pueblos que se matan, gente que en lugar de acercarse son expulsadas de sus casas. Y mientras la furia de la destrucción y la muerte arrecia y la confrontación se recrudece, alimentando una escalada cada vez más peligrosa para todos, renuevo mi llamamiento a los líderes de las naciones: ¡no lleven a la humanidad a la ruina, por favor! No lleven a la humanidad a la ruina. Que se lleven a cabo verdaderas negociaciones, concretas tratativas para un alto el fuego y una solución sostenible. Que se escuche el grito desesperado de la gente que sufre -lo vemos en los medios de comunicación todos los días-; que se respete la vida humana, que se detenga la espantosa destrucción de ciudades y pueblos en todas partes. Sigamos, por favor, rezando, luchando por la paz sin cansarnos.

Satisfacción por la prolongación de la tregua en Yemen

Hay satisfacción en las palabras del Pontífice cuando recuerda “que la tregua en Yemen ha sido renovada por otros dos meses”.

Gracias a Dios y a ustedes. Espero que esta señal de esperanza sea un paso más para poner fin al sangriento conflicto que ha generado una de las peores crisis humanitarias de nuestro tiempo. Y, por favor, no nos olvidemos pensar en los niños, en los niños de Yemen: hambre, destrucción, falta de educación, falta de todo. Pensemos en los niños.

 

Fuente: Vatican News

Mostrar más
Botón volver arriba