El obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, bendijo y entronizó una imagen de San José en la capilla Cristo Rey, de la Casa Rosada, durante una celebración eucarística que presidió el pasado viernes 19 de agosto en ese templo ubicado en la sede del Poder Ejecutivo.
La misa fue concelebrada por el vicario general del Obispado Castrense, monseñor Gustavo Acuña y el rector de la catedral Stella Maris, presbítero Diego Pereyra, y participaron fieles castrenses de Presidencia de la Nación.
En la homilía, a la luz del Evangelio del día, monseñor Olivera señaló: “Nos habla del amor a Dios y el amor al prójimo, en la unidad de ese encuentro, para amar a Dios, éste, lo manifestamos y lo hacemos realmente verdad, cuando amamos al hermano. Algunos querían poner a prueba a Jesús, pero, poner a prueba es no tener la confianza, es no a la aceptación de su persona”.
“Por lo tanto, nosotros también tenemos que descubrir, que a veces podemos con algunas situaciones, como querer poner a prueba a Jesús. Tenemos que depositar toda nuestra confianza en Él, con absoluta seguridad, de su Palabra, de su cercanía, de su presencia, de su amor hacia nosotros”, agregó.
“Debemos renovar justamente nuestro amor al prójimo, al hermano a todos y especialmente a aquellos que están más necesitados como nuestro signo de del amor que tenemos a Dios”, subrayó, y afirmó: “Conocí a Jesús, verdaderamente el amar a Dios con todas sus fuerzas, y el amor al prójimo en esa unidad de esta revelación podríamos decir, del modo nuevo que Jesús enseña”.
Monseñor Olivera señaló que de San José «no conocemos palabras en el Evangelio, pero sí conocemos las actitudes, él nos recuerda aquella bienaventuranza del Señor: ‘felices aquellos que escuchan la Palabra y la practican'» y destacó: «Él escuchó la voz de Dios en los acontecimientos, supo acompañar por tanto el proyecto la Virgen María, el proyecto de Dios, sobre la Virgen María siendo fiel, acompañando y custodiando, protegiendo a la madre de Dios y a su hijo Jesús, convirtiéndose en padre adoptivo de Él”.
“San José, es un buen referente, un santo, un hombre justo, un buen compañero de camino para que sepamos plasmar en todos los acontecimientos nuestra vida con las acciones, con las actitudes el proyecto del Padre”, pidió, y reconoció que «muchos se preguntan el por qué el ámbito castrense corresponde la asistencia espiritual de la Casa Rosada, lo mismo que la Quinta Presidencial de Olivos».
Ante este planteo, monseñor Olivera explicó: «La razón es porque ese es el ámbito del presidente de la República Argentina, y como sabemos, él es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, por lo tanto miembro de la diócesis, así como quienes trabajan en cada una de esas dependencias. También pertenecen al ámbito de la diócesis castrense de la Argentina, quienes trabajan en el Ministerio de Defensa de la Nación y el Ministerio de Seguridad de la Nación».
