Según un comunicado de la Limosnería Apostólica, los ventiladores y ecógrafos, de las marcas Draeger y Fuji han podido donarse “gracias al generoso compromiso de la asociación Hope Onlus que, altamente especializada en proyectos humanitarios sobre la salud y la educación, se ha esforzado por obtener equipos médicos de alta tecnología para salvar vidas por medio de diversos donantes, así como a la logística de transporte y a la instalación de hospitales”.
Una vez transportados a Brasil, “los dispositivos se entregarán y donarán a aquellos centros sanitarios en territorio nacional indicados por la Nunciatura Apostólica para que este gesto de solidaridad y de caridad cristiana pueda ayudar de verdad a las personas más pobres y necesitadas”.
Desde el inicio de la crisis sanitaria del coronavirus, el Papa Francisco se comprometió en la lucha contra la pandemia mediante la donación de material médico por medio de la Limosnería Apostólica.
El 26 de marzo el Pontífice donó 30 respiradores para que fueran distribuidos entre los hospitales de las zonas más afectadas por la pandemia en Italia.
El 26 de junio, cuando el centro de la pandemia se trasladó de Asia y Europa a América, el Santo Padre donó 35 países en diferentes países de América Latina, África, Asia y Europa del Este. En el continente americano, los respiradores llegaron a Haití, Venezuela, Brasil, México, Colombia, Honduras, Ecuador, Bolivia y República Dominicana.