Compartimos a continuación el comunicado completo
Ante el escándalo y el dolor producidos en muchos fieles por la reciente publicación en las redes de un diálogo del Pbro. Alejandro Casado con su Obispo del pasado 21 de diciembre del 2020, es necesario aclarar:
- El audio original es parte de una audiencia a la cual fue citado el padre Casado por el Obispo el pasado 21 de diciembre de 2020, que tuvo como testigos al Canciller del Obispado, Sr. Pbro. Lic. Luis Gutierrez Drisaldi, y al Presidente de la Comisión de Justicia del Obispado, Sr. Pbro. Lic. Víctor Torres Jordán.
- La grabación la realizó el padre Alejandro Casado sin conocimiento ni advertencia del resto de los presentes en la audiencia.
- El audio fue publicado anónimamente en las redes luego de la muerte del padre Alejandro, cuando transcurría su velatorio, y ciertamente sin su conocimiento ni aprobación. Tiene varias ediciones con distintos grados de manipulación, con el claro propósito de generar aversión al Obispo (Cfr. C. 1373 del CIC). Quien fuera responsable de dicha publicación ofende, ante todo, la memoria del Pbro. Alejandro Casado.
- La audiencia del 21 de diciembre de 2020 concluyó con un pedido de perdón del Padre Casado al Obispo por el incumplimiento de su promesa de obediencia realizada, en una audiencia anterior, el 6 de agosto del 2020 y con el compromiso de cumplir y hacer cumplir, en el futuro, las disposiciones vigentes respecto a la distribución de la comunión, realizado en carta firmada por él que se conserva en su legajo. Esto determinó el cierre del proceso judicial para el cual había sido citado.
- El viernes 26 de noviembre del presente año, en la última visita que el Obispo realizó al Padre Alejandro Casado en el Hospital Español, once días antes de su muerte, y según el mismo Padre Alejandro Casado relató a otros sacerdotes, el Obispo lo confesó (y le dio la bendición papal con indulgencia plenaria) y también le pidió la bendición. Agrega el Obispo que, en esa ocasión, pudieron sellar la despedida “hasta el Cielo” con un emotivo y sincero abrazo de plena reconciliación fraterna.
- Cabe advertir, a quienes han recibido dicha información por las redes, que esta grave y artera manipulación de la grabación utilizada se suma a otros actos similares provocados anteriormente por quienes, escondidos en un cobarde anonimato, solo provocan dolor, rencor y animosidad que provienen del mal espíritu y la soberbia ofuscada. Sugerimos, para el futuro, no difundir ni dejarse instrumentalizar por quienes manifiestan, con su indigno proceder, no tener las más elementales reglas de respeto y honestidad informativa ni siquiera por los difuntos.
Pbro. José Antonio Álvarez Domínguez
Responsable Oficina de Prensa
Obispado de San Rafael