Sociedad

El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida cumplió cinco años

El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida fue establecido por el Papa el 15 de agosto de 2016 con la carta apostólica en forma de motu proprio Sedula Mater son la promoción de la vida y el apostolado de los fieles laicos, la atención pastoral a los jóvenes, la familia y el apoyo a la vida humana.

“La bondadosa Madre Iglesia”, dice el texto, “siempre, a lo largo de los siglos, ha tenido cuidado y consideración por los laicos, la familia y la vida, manifestando el amor del Salvador misericordioso hacia la humanidad”. La Carta Apostólica continúa diciendo: “Aseguramos con urgencia que los dicasterios de la Curia Romana se adapten a las situaciones de nuestro tiempo y a las necesidades de la Iglesia universal. En particular, Nuestro pensamiento se dirige a los laicos, a la familia y a la vida, a los que queremos ofrecer apoyo y ayuda, para que sean testimonio activo del Evangelio en nuestro tiempo y expresión de la bondad del Redentor”.

 Estatuto

El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida se rige por un Estatuto aprobado ad experimentum el 10 de abril de 2018 y que entró en vigor el 13 de mayo de 2018. El Estatuto establece, entre otras responsabilidades, que entre sus objetivos están los de promover y fomentar “organizaciones y asociaciones que ayuden a la mujer y a la familia a acoger y salvaguardar el don de la vida, especialmente en el caso de embarazos difíciles, y a evitar el recurso al aborto”.

El dicasterio está presidido por el prefecto, el cardenal Kevin Farrell, asistido por un secretario, el padre Alexandre Awi Mello, y dos subsecretarios laicos, la doctora Linda Ghisoni y la doctora Gabriella Gambino. Cuenta con sus propios miembros y consultores, entre los que se encuentran fieles laicos -hombres y mujeres, solteros y casados- dedicados a diversos campos de actividad y procedentes de diversas partes del mundo. Y cuenta con un número adecuado de funcionarios, clérigos y laicos, elegidos, en la medida de lo posible, de las diferentes regiones del mundo.

Tareas

El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida se encarga también, de promover la vocación y la misión de los fieles laicos en la Iglesia y en el mundo, tanto a título individual como en calidad de miembros de asociaciones, movimientos y comunidades, fomentando en ellos la conciencia de corresponsabilidad, en virtud del sacramento del Bautismo, en la vida y la misión de la Iglesia, según los diversos carismas recibidos para la edificación común.

Otro de sus objetivos es alentar “la presencia activa y responsable de los fieles laicos en la vida parroquial y diocesana y en los órganos consultivos de gobierno de la Iglesia universal, y al mismo tiempo presta especial atención a su misión particular de animar y perfeccionar el orden de las realidades temporales”. El Dicasterio también se dedica “al cuidado pastoral de la familia, protegiendo su dignidad y el bien basado en el sacramento del matrimonio, y promoviendo sus derechos y responsabilidad en la Iglesia y la sociedad civil”. Uno de sus objetivos es apoyar y coordinar las iniciativas “para la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, teniendo en cuenta las necesidades de la persona en las distintas etapas del desarrollo”. El Dicasterio también promueve conferencias y eventos internacionales, en particular el Encuentro Mundial de las Familias.

 

Fuente: Vatican News

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