Sociedad

Cáritas Argentina ayudó a 3 millones de personas en pandemia

Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 hasta hoy, entregó alimentos y elementos de higiene a 3.282.736 personas en todo el país. Junto con esta ayuda material, se está realizando también una enorme tarea de contención humana y acompañamiento espiritual, muy valorada y agradecida en un contexto donde el aislamiento y el distanciamiento social están teniendo un profundo impacto psicológico y económico en nuestra sociedad.

“Queremos manifestar un profundo agradecimiento por la ayuda recibida. Para nosotros es también muy importante realizar una rendición de cuentas amplia y transparente, de modo de mantener debidamente informados a los miles de donantes que con su esfuerzo hacen posible que nuestra asistencia material y espiritual llegue a cada rincón del país”, destacó Nicolás Meyer, director ejecutivo de Cáritas Argentina.

Desde marzo de 2020 se brindó asistencia directa a 3.282.736 personas. Esta ayuda, canalizada a través de una profunda red con más de 32.000 voluntarios, se extendió desde la parroquia Sagrada Familia de Ushuaia, en el sur de la diócesis de Río Gallegos, hasta la parroquia Santa Catalina de Alejandría, del departamento homónimo en el extremo norte de la Prelatura de Humahuaca, atravesando los grandes conglomerados urbanos y los parajes más remotos de nuestro país. Se puede decir casi literalmente que, donde hay una parroquia, allí está Cáritas brindando un servicio.

A través de distintas iniciativas, se recaudaron $133.085.934 y más de 10.400.000 kg de mercadería donada en especie. Esto se logró gracias al trabajo articulado con más de 40 empresas, el Ministerio de Desarrollo Social, cuatro organismos internacionales, la colaboración de 4.687 nuevos donantes particulares y la activa participación en las campañas Seamos Uno y Una Sola Hinchada.

Se entregaron 99.575 “kits” de higiene, especialmente al comienzo de la pandemia, informando y realizando campañas sobre el cuidado y la prevención del contagio en zonas críticas. Estos insumos sanitarios fueron otorgados tanto a familias vulnerables como a los voluntarios, quienes continuaron sus servicios en los centros de Cáritas cuando casi toda la sociedad guardaba cuarentena.

También se realizaron convocatorias de nuevos voluntarios, logrando la incorporación y capacitación de 1.700 jóvenes. De este modo, se pudo suplir rápidamente a los voluntarios que debieron cumplir distanciamiento y se renovó la fuerza de trabajo con la llegada de nuevas generaciones.

Se crearon y equiparon 15 casas de aislamiento y cuidados preventivos en barrios vulnerables, para las personas de riesgo que no tenían posibilidades de cuidarse en sus hogares. El proyecto fue muy valorado y financiado por Cáritas Internationalis, destacando su novedad en materia de prevención y la originalidad de su planteo, ya que fueron las propias comunidades barriales las que llevaron adelante la materialización de este servicio.

Por otra parte, se conformaron redes de cuidadores encargados de visitar a las familias en los barrios, para detectar dónde había personas de riesgo, hacerles seguimiento y, en muchos casos, acercar viandas con alimentos para evitar su exposición. Esas redes se ocuparán, al mismo tiempo, de censar a las personas que necesitan vacunarse con prioridad.

Se brindó acompañamiento a las personas que quedaron sin ingresos para que puedan acceder a las ayudas del Estado, cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia u obtener la tarjeta AlimentAR, entre otras. De este modo lograron recursos para comprar alimentos y cubrir necesidades elementales durante la emergencia.

Con el cierre de la totalidad de las escuelas, se generaron rápidamente múltiples redes alternativas para contener a niños y adolescentes, y también a sus familias. En 19 provincias, por ejemplo, se organizaron opciones de apoyo escolar y actividades de integración virtuales (redes sociales, Wasap, etc.) para sostener la vinculación con el sistema educativo formal. También se continuaron las becas a estudiantes y familiares y, junto con materiales escolares, se distribuyeron insumos sanitarios y bolsones de alimentos.

Esta ayuda extraordinaria pudo ser llevada adelante sin desatender las necesidades específicas de más de las 207.500 personas que Cáritas acompaña con sus programas promocionales habituales a lo largo del año. Los logros mencionados, de esta manera, reflejan el enorme compromiso de la sociedad que colaboró con su realización.

Fuente: Aica

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