El Papa Francisco publicará una nueva encíclica, centrada en el Sagrado Corazón de Jesús, en el contexto de un mundo «que parece haber perdido el corazón».
«El mundo de hoy está marcado por la guerra, los desequilibrios sociales y económicos, el consumismo desenfrenado y las tecnologías que amenazan con socavar la naturaleza humana»: con este documento, entonces, el Santo Padre llamará a un cambio de perspectiva, instando a la humanidad a redescubrir lo más esencial: el corazón.
El anuncio del Papa
El título completo de la encíclica, «Dilexit Nos – Carta encíclica sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo», fue confirmado hoy por la Oficina de Prensa del Vaticano, y su publicación está prevista para el 24 de octubre.
El Papa había compartido previamente su intención de publicar el documento, durante la audiencia general del 5 de junio en la Plaza de San Pedro, durante el mes tradicionalmente dedicado al Sagrado Corazón.
En esa ocasión, el Papa expresó su esperanza de que el texto invitara a la reflexión sobre aspectos del amor del Señor que pudieran iluminar el camino de la renovación eclesial y resonar de manera significativa en «un mundo que parece haber perdido su corazón».
También señaló que la encíclica incorporaría reflexiones de enseñanzas magisteriales anteriores y de la rica tradición de las Escrituras, reintroduciendo a la Iglesia en esa devoción espiritualmente profunda.
Las apariciones de 1673
La publicación de la encíclica coincide con las celebraciones en curso para conmemorar el 350º aniversario de la primera aparición del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María Alacoque, en 1673.
El 27 de diciembre de ese año, Jesús se apareció por primera vez a esa joven monja de la Visitación francesa, entonces de 26 años, encargándole la misión de difundir su amor, especialmente hacia los pecadores. Esas apariciones, que tuvieron lugar en el convento de Paray-le-Monial, en Borgoña, continuaron durante 17 años.
Cristo mostró su corazón rodeado de llamas y rodeado por una corona de espinas, que simboliza las heridas infligidas por el pecado humano. Pidió además que el viernes siguiente a la festividad del Corpus Christi se dedicara al Sagrado Corazón. Aunque al principio muchos, incluidas sus hermanas monjas, la malinterpretaron, Santa Margarita María se mantuvo firme en su misión de revelar el amor de Cristo al mundo.
Haurietis Aquas, del Papa Pío XII
En 1956, el Papa Pío XII publicó Haurietis Aquas, una encíclica destinada a revivir la devoción al Sagrado Corazón, en una época en la que estaba en decadencia. El Papa Pacelli enfatizó la importancia de esa devoción para las necesidades de la Iglesia y su potencial como «estandarte de salvación» para el mundo moderno.
El Papa Benedicto XVI, por su parte, en una carta conmemorativa por el 50º aniversario de Haurietis Aquas, reforzó ese sentimiento, diciendo: «Este misterio del amor de Dios por nosotros no es sólo el contenido de la devoción al Corazón de Jesús; está también en el corazón de toda verdadera espiritualidad cristiana».
La devoción del Papa Francisco
El Papa Francisco, asimismo, ha demostrado siempre una profunda devoción al Sagrado Corazón, relacionándolo a menudo con la misión sacerdotal. De hecho, en 2016, concluyó el Jubileo de los Sacerdotes en la solemnidad del Sagrado Corazón, instando a los sacerdotes a orientar sus corazones, como el Buen Pastor, hacia los perdidos y los lejanos.
Durante el mismo Jubileo, en sus primeras Meditaciones sobre la Misericordia, Francisco recomendó que los obispos y sacerdotes repasaran Haurietis Aquas, señalando que «el corazón de Cristo es el centro de la misericordia. Esta es la naturaleza de la misericordia: se ensucia las manos, toca, se compromete y se involucra con los demás».
La cuarta encíclica del Papa
Dilexit nos será la cuarta encíclica del Papa Francisco, después de Lumen fidei (29 de junio de 2013), coescrita con Benedicto XVI; Laudato si‘ (24 de mayo de 2015), sobre la crisis ambiental y la necesidad de cuidar la Creación; y Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), que llama a la fraternidad global y la amistad social, en un mundo fracturado por la pandemia y los conflictos, incluidas las guerras libradas «en nombre de Dios».
La nueva encíclica del Santo Padre será presentada en la Oficina de Prensa del Vaticano, el 24 de octubre, por monseñor Bruno Forte, teólogo y arzobispo de Chieti-Vasto, junto con la hermana Antonella Fraccaro, superiora general de las Discípulas del Evangelio.