
«El Papa Francisco descansó bien durante toda la noche», según la última actualización de la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Después de la noche de descanso, el sucesor de Pedro se levantó y continuó con su terapia diaria. Su condición es similar a la de ayer y habrá un próximo comunicado médico por la tarde.
El obispo de Roma está siendo tratado en el Hospital Gemelli por bronquitis y neumonía; un informe de salud de la semana pasada señaló que también está mostrando signos de insuficiencia renal leve, que parece estar bajo control.
«El estado clínico del Santo Padre, en su fase crítica, ha mejorado ligeramente», anunció este lunes la Oficina de Prensa de la Santa Sede. «No se produjo ningún episodio de crisis respiratoria asmática durante el día de hoy; algunas pruebas de laboratorio han mejorado», precisa el texto que explica que «el seguimiento de la insuficiencia renal leve no es motivo de preocupación».
Mientras, «la oxigenoterapia continúa, pero con un flujo y un porcentaje de oxígeno ligeramente reducidos». «Dada la complejidad del cuadro clínico, los médicos evitan con cautela comunicar el pronóstico», subraya el comunicado.
El texto también precisa que este lunes por la mañana el sucesor de Pedro recibió la Eucaristía y que por la tarde retomó sus actividades profesionales. Además, «por la tarde llamó al párroco de Gaza para expresarle su cercanía paternal». Desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás, de hecho, tiene la costumbre de llamar todas las noches al padre Romanelli para pedirle noticias y manifestarle su solidaridad y cercanía.
Respecto a las oraciones por su salud y todas las atenciones que ha recibido desde el inicio de su hospitalización, el pontífice agradece también a «todo el pueblo de Dios».