Este sábado 10 de mayo, desde las 9 hasta las 19 hs., Cáritas Diocesana abre sus puertas —y sus brazos— para una jornada donde la solidaridad se transforma en calor humano. Bajo el lema “Una frazada para mi hermano”, la comunidad está invitada a sumarse a una causa simple, pero poderosa: abrigar a quienes más lo necesitan.
No se necesita mucho: tu presencia, tus ganas de ayudar, y si tenés, una tijera, una máquina de coser o algunos retazos de tela abrigada. Todo sirve, todo suma porque cuando el frío aprieta, una frazada también puede ser un abrazo y cuando las manos se unen, el invierno se vuelve un poco más llevadero.
La cita es en Cáritas Diocesana, en la esquina de Comodoro Pi y Paula A. de Sarmiento. Durante toda la jornada, se coserán frazadas, se compartirán historias y se tejerán redes de contención más allá de la costura.
Súmate. Porque cuando el corazón se pone en movimiento, el calor llega más lejos.
