En comunión con la Iglesia universal, el pasado 9 de octubre los religiosos y consagrados de la Diócesis de San Rafael participaron de la celebración del Jubileo de la Vida Consagrada, un encuentro que tuvo como eje central la oración por las vocaciones.
La jornada comenzó frente a la Catedral San Rafael Arcángel, con una procesión jubilar alrededor de la plaza San Martín. En cada esquina se detuvieron para rezar por diferentes intenciones: el Santo Padre y las misiones, las naciones y la paz, la Iglesia y las vocaciones. Entre cánticos y salmos, los participantes atravesaron la Puerta Santa junto a Monseñor Marcelo Mazzitelli, en un gesto simbólico de peregrinación y esperanza.
Luego, durante la Hora Santa, ante Jesús Sacramentado, se reflexionó sobre la transfiguración del Señor como imagen de la vida consagrada, recordando las palabras de San Juan Pablo II en la exhortación apostólica Vita Consecrata. En este clima de oración, sacerdotes, religiosos y laicos elevaron súplicas al “Dueño de la mies” para que envíe más obreros a su campo.
El encuentro culminó con la Santa Misa, donde Monseñor Mazzitelli invitó a los presentes a dar gracias por el llamado recibido y a renovar la entrega cotidiana al servicio del Evangelio. Con la bendición jubilar, los participantes recibieron abundantes gracias espirituales para toda la diócesis.
