Nuestra Iglesia

Papa: “Cada uno de nosotros es querido, amado y necesario”

Francisco recordó el camino recorrido durante las catequesis de estos meses sobre cómo sanar el mundo que sufre “por un malestar que la pandemia ha evidenciado y acentuado”. Recordó que la dignidad, la solidaridad y la subsidiariedad son “vías indispensables para promover la dignidad humana y el bien común, anclados en los principios de la doctrina social de la Iglesia, guiados por la fe, la esperanza y la caridad”. Como discípulos de Jesús, ha propuesto “seguir sus pasos optando por los pobres, repensando el uso de los bienes y cuidando la casa común”.

“Quisiera que este camino no termine con estas catequesis mías, sino que se pueda continuar caminando juntos, teniendo «fijos los ojos en Jesús» (Hb 12, 2), que salva y sana al mundo”.

El Papa invitó a contemplar y apreciar la belleza de cada ser humano y de cada criatura, porque “cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado, cada uno es necesario y cada criatura tiene algo que decirnos de Dios creador”. De este modo, “podremos contribuir a la nueva sanación de las relaciones con nuestros dones y nuestras capacidades”.

Por este camino, “podremos regenerar la sociedad y no volver a la llamada ‘normalidad’, que es una normalidad enferma, de hecho enferma antes de la pandemia: ¡la pandemia lo puso de relieve!… porque esta normalidad estaba enferma de injusticias, desigualdades y degrado ambiental”,

“La normalidad a la cual estamos llamados es la del Reino de Dios, donde «los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncian a los pobres la Buena Nueva» (Mt 11, 5). En la normalidad del Reino de Dios el pan llega a todos y sobra, la organización social se basa en el contribuir, compartir y distribuir, no en el poseer, excluir y acumular.”

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