Nuestra Iglesia

Nuevos Ministerios y un Sí renovado al llamado de Dios

Cinco seminaristas dieron pasos significativos en su camino vocacional, en una celebración llena de esperanza y gratitud en la Catedral de San Rafael.

En el marco del Año Jubilar de la Esperanza, la Diócesis de San Rafael vivió una jornada de profunda alegría y compromiso vocacional. Este viernes 20 de junio, en una celebración presidida por el Administrador Apostólico Mons. Marcelo Mazzitelli, fueron instituidos nuevos ministerios laicales y se realizó la admisión de un seminarista a las Sagradas Órdenes.

La Santa Misa tuvo lugar en la Catedral San Rafael Arcángel, y fue un signo visible de la fidelidad de Dios que sigue llamando a hombres generosos a seguirlo. Recibieron el ministerio del Lectorado los seminaristas Gino Catania y Martín Barotto, mientras que el Acolitado fue conferido a Gabriel Lazo y Tomás Campi. Por su parte, Pedro Elías fue admitido como candidato a las Sagradas Órdenes.

En su homilía, Mons. Mazzitelli destacó el valor de esta celebración como respuesta a una súplica concreta del pueblo de Dios: “La fidelidad de Dios se hace presente en el llamado de estos jóvenes. Seamos conscientes que la súplica de un pueblo que pide pastores… es una realidad escuchada con la presencia y el testimonio vocacional de quienes hoy darán distintos pasos en su madurez de la vocación”, expresó.

Dirigiéndose especialmente a Pedro Elías, quien fue admitido como candidato a las Órdenes Sagradas, el Obispo lo animó a abrazar este llamado con profundidad interior:
“Venís madurando este llamado que ya no va siendo murmullo, sino palabra, que te invita a compartir la intimidad… No hay ministerio posible sin oración en diálogo para ser testigos de ese diálogo ante los demás”.

Y agregó con claridad: “Tu vocación es vocación en la Iglesia y para la Iglesia. La comunidad eclesial reconoce esta presencia, esta invitación que el Señor te hace para consagrar tu vida en favor de tus hermanos”.

A los nuevos lectores, Gino y Martín, Mons. Mazzitelli los llamó a una entrega profunda al servicio de la Palabra:
“No es cualquier palabra, sino ser heraldos, predicadores de la Palabra de Dios. Y nadie lo puede ser si antes no es aquel que la recibe en el silencio… Que el Señor vaya moldeando el corazón de ustedes… Serán servidores de la Palabra y por lo tanto contemplativos. Y siendo contemplativos serán apóstoles”.

Para Gabriel Lazo y Tomás Campi, nuevos acólitos, la invitación fue a asumir este ministerio desde una vivencia eucarística:
“Serán quienes lleven consuelo en la Eucaristía a los enfermos. No se trata simplemente de llevar. No se trata simplemente de un hacer. Sino a descubrirse que ustedes se van transformando en corazones eucarísticos”.

Y concluyó: “Esto hoy que se les entrega es para ser fieles en su presente… como pan partido y compartido. Porque esto es el camino de toda la vida”.

En el cierre de la homilía, el Obispo invitó a toda la comunidad a custodiar el don de las vocaciones:
“Cuidemoslas, protejámoslas. Porque es un regalo de Dios. Y ustedes, queridos hermanos, son un regalo de Dios para su pueblo. Que lo vivan con fidelidad, con alegría y con compromiso”.

“Un día muy esperado, lo vivimos con mucha alegría”

En diálogo con deBuenafeDigital, Gabriel Lazo compartió sus vivencias tras recibir el ministerio del acolitado:
“Es un día muy especial, muy importante, muy esperado también. La verdad que muy contento y muy tranquilo. Es algo con lo cual uno se va preparando con el paso del tiempo”.

Gabriel se encuentra en el Seminario de Devoto, en Buenos Aires, cursando su último año de formación. “Tenemos un muy buen ambiente fraterno. Y en la parroquia Nuestra Señora de las Mercedes me han recibido con mucha calidez. Estoy muy agradecido”, comentó.

Orgulloso de sus raíces, recordó también su origen: “Soy del distrito de Real del Padre, perteneciente a San Rafael. Un pueblo con mucha fe, muy agradecido por todo lo recibido en mi infancia”.

Finalmente, animó a la comunidad a acompañarlos:
“Les pedimos a la diócesis que nos ayude, en primer lugar, con la oración. Sabemos que Dios actúa, pero actúa mucho más cuando hacemos lo que está de nuestra parte. Y también es muy importante el aporte económico para seguir sosteniendo la formación. Para más información pueden visitar llamados.ar.

La celebración dejó en claro que el camino vocacional es un proceso continuo de entrega, discernimiento y comunión eclesial. La Diócesis de San Rafael agradece el don de estas vocaciones y renueva su oración para que surjan más jóvenes dispuestos a decirle “sí” al llamado de Dios, con alegría, fidelidad y esperanza.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba