“La preocupación por el Covid-19 no nos deja y el bien común nos sigue pidiendo esfuerzos adicionales que debemos afrontar en función de la vida que queremos proteger. El mandamiento del amor de Jesús nos urge en esa dirección. La realidad mendocina pide mayores cautelas en razón del incremento de casos, la extensión de la circulación del virus y la poca disponibilidad de camas de terapia intensiva”, expresa en el escrito.
Luego explicó que en esta nueva etapa de las disposiciones estatales, “se restringe a diez personas el número de asistentes a las celebraciones religiosas en el Gran Mendoza. Hasta ahora no habíamos tenido ningún problema en materia de cumplimiento de disposiciones sanitarias, según pueden atestiguarlo los inspectores de los municipios. Quiero agradecer por ello, especialmente a los párrocos y sus colaboradores”.
“Nos asombran y lamentamos mucho, las declaraciones del Señor Gobernador en relación a su diálogo con numerosos sacerdotes a quienes habría instado a desalentar la participación religiosa. Ciertamente no nos constan esas conversaciones con el clero de Mendoza. Esta Iglesia tiene una institucionalidad y responsables; la ligereza de esas palabras deja a la vista la falta de respeto con que se nos trata, sin valorar el cumplimiento cuidadoso con que se actuó desde el comienzo de la cuarentena. Más consideración han merecido los gimnasios y restoranes. La salud espiritual de los mendocinos también merece ser respetada y alentada”.
Antes de concluir, Monseñor Colombo exhortó a los párrocos y responsables de comunidades parroquiales a cumplir estrictamente las nuevas medidas, “de la misma manera que lo hemos venido haciendo hasta ahora, lo cual exigirá reestructurar según sus posibilidades las celebraciones previstas”.
“Tenemos la misión de animar la esperanza de nuestro pueblo, seguir cuidando la vida y no desalentarnos frente a las adversidades”.-