Nuestra Iglesia

La fuerza del «Padre Nuestro»: la historia de Tatiana Goricheva

“Hoy quiero hablarles de la fuerza que tiene el Padre Nuestro y cómo puede cambiar la vida de una persona. Lo haré contándoles una historia, la de Tatiana Goricheva. Era una joven rusa en la década de los sesenta”, comenzó diciendo el obispo.

Luego de dar una presentación y destacar la inteligencia que tenía la joven, Monseñor Taussig contó que a pesar de “todo el esfuerzo que había hecho, todos los premios que había obtenido, todos los logros y todo el futuro que tenía como investigadora en física, no le llenaba lo que buscaba su corazón”. 

“Quería encontrar la felicidad” explicó. En el video, el obispo de San Rafael relató que la joven  “experimentó el existencialismo, probó las drogas, el alcoholismo, permisivismo sexual, y su crisis se fue agudizando, se fue haciendo cada vez más vacío el sentido de su vida”.

“Aprendió yoga, fue a una escuela de los maestros de yoga y ahí le enseñaron a repetir mantras, esas oraciones cortas. Iba aprendiendo en distintos ejercicios, hasta que un momento le enseñan a decir “Padre Nuestro que estás en los cielos”. Lo tenía que repetir muchas veces y ahí se le hizo la luz y se dió cuenta que ahí estaba lo que ella estaba buscando”.

Fue en ese momento cuando Tatiana preguntó “De dónde nació esto, de Buda, de Confucio?”, el maestro de yoga le dijo:“No, de Cristo”,“y quién es Cristo” preguntó ella, “el que sigue a los cristianos” le respondió. “y ¿quiénes son los cristianos?” cuestionó la joven.

Ante estas inquietudes, le indicaron que fuera de Moscú, en un pueblito muy chiquito donde había una iglesia de cristianos ortodoxos. y ella fue allí. Se acercó, a un confesionario y le dijo al padre: “yo quiero ser cristiana, quiero conocer el Padre Nuestro” este humilde sacerdote de campo le explicó el Padre Nuestro y ahí Tatiana Goricheva encontró el sentido de su vida.

“A ella le cambió la vida, en el Padre Nuestro, la oración de los cristianos, encontró el sentido pleno de su vida. Si nosotros rezamos bien el Padre Nuestro, esa luz y ese sentido que da la felicidad plena, lo vamos a saborear y descubrir plenamente”, resaltó Monseñor Taussig.

Mira el video y conocé la historia completa:

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