Francisco recordó el ejemplo de la Virgen María, invitándonos a vivir este mes de mayo con una oración diaria «más intensa y fiel», recitando el Rosario, «como recomienda la Iglesia obedeciendo a un deseo repetidamente expresado en Fátima por la Virgen»
“Bajo su protección los dolores y las aflicciones de la vida serán más llevaderos”, aseguró el Papa. “Todos unidos a la Virgen: que nos acompañe en este camino de conversión diaria a Jesús”.
“En nuestra oración pedimos a Dios, por intercesión del Inmaculado Corazón de María, la paz para el mundo, el fin de la pandemia, el espíritu de penitencia y nuestra conversión”.-