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En detalle: Así fue la beatificación de Carlo Acutis

Tras el rito de beatificación en el  que el obispo de Asís, Monseñor Domenico Sorrentino, leyó la Carta Apostólica por la que el Papa inscribe al venerable Siervo de Dios en el número de los beatos, se descubrió el cuadro con la imagen del Beato. Un momento muy sugerente tuvo lugar con la preciosa reliquia del corazón que fue llevada en procesión por los padres de Carlo y luego colocada junto al altar.

Durante la ceremonia de beatificación, tras la lectura de la carta apostólica en latín, se descubrió la imagen del beato Carlo Acutis. Es una pintura con el retrato del joven, del pintor de origen polaco Dawid Kownacki. Una de las imágenes más populares de Carlo está representada en el óleo sobre un lienzo de 220×300 cm. No es el primer cuadro que el artista pinta para una beatificación. 

En la primera fila de la Basílica de San Francisco de Asís, los padres y hermanos de Carlo siguieron con atención la ceremonia de beatificación del adolescente italiano que ahora tendría 29 años. 

Esta fue la primera vez que se vio en público a la familia completa de Carlo: Sus padres Andrea Acutis y Antonia Salzano, junto a sus hijos Francesca y Michele, de 9 años de edad. 

Los mellizos nacieron varios años después de la muerte de Carlo. Se sabe que Carlo Acutis, en vida, anunció a su madre Antonia que volvería “a ser mamá”. 

En su homilía, el Cardenal Vallini destacó que los rasgos distintivos de la fe del Beato Carlo Acutis son la “oración y misión”. Destacó que Carlo Acutis “era un joven normal, sencillo, espontáneo, simpático, amaba la naturaleza y los animales, jugaba fútbol, tenía muchos amigos de su edad, se sintió atraído por los medios modernos de comunicación social, apasionado por la informática y autodidacta construyó programas para transmitir el Evangelio, comunicar valores y belleza. Tenía el don de atraer y fue percibido como un ejemplo”.

Monseñor Sorrentino expresó la alegría de la iglesia local y universal por la gracia recibida con la Beatificación de Carlo, quien está enterrado en el Santuario de la Basílica, donde el cuerpo permanecerá expuesto a la veneración de los fieles hasta el 17 de octubre.

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