La celebración comenzó a las 18 h con la Santa Misa, presidida por Monseñor Eduardo María Taussig. La misma se realizó en la Catedral San Rafael Arcángel, donde solo pudieron participar un total de 30 personas, debido al protocolo de pandemia.
Durante su homilía, Monseñor Taussig se refirió a la crisis que atraviesa el mundo. «Esta pandemia global que genera tanta incertidumbre, miedo a la muerte, angustia, preocupación económica y social por todas las consecuencias que tenemos por delante, nos permite abrir el alma a Dios», afirmó.
Por eso «estamos invitados abrir nuestro corazón a Dios, a levantar nuestros ojos a lo alto, a tomar conciencia que tenemos un Padre que nos cuida», señaló.
El Obispo hizo un pedido especial a San Rafael Arcángel: «que nos proteja, que proteja a nuestros enfermos, que nos libre de más contagios, que sostenga en su firmeza y valentía a todo el personal sanitario que está tan expuesto, que nos de a toda la sociedad paciencia, que nos ayude a que pongamos cada uno lo mejor para el bien de todos».
Al finalizar la celebración, la imagen de San Rafael Arcángel recorrió las calles de la ciudad. Muchas familias participaron de la caravana desde sus autos. El recorrido se detuvo frente al monumento a la Santa Madre Teresa de Calcuta. Allí Taussig realizó una bendición hacía los cuatro puntos cardinales. «Te pedimos glorioso Arcangel San Rafael que por los cuatro puntos cardinales frenes el ingreso del virus y los contagios a nuestros hermanos», suplicó.
Luego retornaron hacia la Catedral donde finalizó el festejo.