
San José, el padre adoptivo de Jesús
San José es el modelo por excelencia de padre cristiano. Carpintero en Nazaret, esposo fiel de María y protector silencioso de Jesús, encarna una paternidad llena de fe, trabajo y ternura. Su vida nos enseña que ser padre es acompañar con amor firme y discreto.
“Un padre en la ternura, en la obediencia y en la acogida. Jesús vio la ternura de Dios en José.”
– Papa Francisco, Patris corde
“La grandeza de san José consiste en el hecho de que fue el esposo de María y el padre de Jesús.”
– Patris corde
Su figura paterna sigue siendo faro de humanidad y fe, especialmente para quienes ejercen la paternidad en circunstancias difíciles o silenciosas.

San Luis Martin, padre de Santa Teresita del Niño Jesús
Luis Martin fue un hombre de familia profundamente creyente. Casado con Zélie Guérin, tuvieron nueve hijos, cinco de los cuales fueron religiosas. Entre ellas, Santa Teresita del Niño Jesús, Doctora de la Iglesia. Luis, relojero de profesión, era también un padre presente, orante y cariñoso.
“Practicar el servicio cristiano en la familia, creando día tras día un ambiente de fe y amor.”
– Papa Francisco, homilía de canonización 2015
Esta santidad conyugal y paterna floreció en lo ordinario, desde el desayuno familiar hasta las noches de oración en común. Su vida demuestra que la santidad se cultiva también en los hogares simples, donde se ama y se educa con paciencia.

San Tomás Moro, padre mártir y político de conciencia
Tomás Moro fue padre de cuatro hijos, jurista y canciller del Reino de Inglaterra. Hombre de profunda espiritualidad y afecto familiar, defendió su conciencia hasta la muerte, oponiéndose a la separación de Enrique VIII de la Iglesia.
“Muero como buen siervo del rey, pero primero de Dios.”
– Tomás Moro, 1535
Canonizado en 1935 por Pío XI, es patrono de los gobernantes y políticos. Su ejemplo muestra que ser papá también implica enseñar el valor de la verdad, incluso a precio de sangre.

Beato Franz Jägerstätter, campesino y mártir de la conciencia
Franz Jägerstätter, padre de tres hijas, fue un campesino austríaco que se negó a unirse al ejército nazi por fidelidad a su fe. En sus cartas desde prisión, escribió con ternura a su esposa Franziska y expresó su anhelo de vivir la fe con coherencia.
“No puedo ser un buen padre si enseño a mis hijas con palabras lo que no vivo con actos.”
– Carta desde la cárcel, 1943
Fue beatificado por Benedicto XVI en 2007. Su vida y muerte muestran que la paternidad también implica formar conciencias libres, capaces de elegir el bien por encima del miedo.

Venerable Carlo Tancredi Falletti di Barolo, padre adoptivo y servidor del pueblo
El marqués de Barolo, político y aristócrata del siglo XIX, eligió junto a su esposa Juliette una vida de entrega a los más pobres. Sin hijos biológicos, acogieron a numerosos niños abandonados y fundaron escuelas y talleres para su formación.
“El verdadero poder se manifiesta en el servicio, no en el privilegio.”
– San Juan Pablo II, Redemptor Hominis
La Congregación para las Causas de los Santos lo declaró Venerable por su vida ejemplar como “padre de muchos”. Carlo encarnó esa paternidad generosa, más allá de los lazos de sangre, que transforma la sociedad desde el corazón.

Fuentes: Patris corde (Papa Francisco, 2020), Homilía de canonización de los esposos Martin (2015), Catholic Encyclopedia, Vatican News, Congregación para las Causas de los Santos.