El pontífice polaco, Karol Wojtyla, estaba de visita en El Salvador en 1983. En una de las misas que presidió, entonó con su voz potente “Pescador de hombres” y al concluir explicó emocionado el sentido de la letra.
“Pescador de hombres” es una de las canciones más queridas y presentes en los cancioneros parroquiales. Su letra alude a un pasaje bíblico muy conocido que describe el primer encuentro entre Jesús y Pedro.
La canción “Pescador de hombres” alude a ese llamado de Jesús y al hecho de que, como discípulos, eligió a sencillos trabajadores: “No has buscado ni a sabios, ni a ricos, tan sólo quieres que yo te siga”.
“Tú sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espadas, tan sólo redes y mi trabajo”, dice la canción; no hace falta poseer bienes materiales para servir a otros.
La emoción del Papa Juan Pablo II surge del recuerdo del llamado, que es algo muy personal, por eso al concluir el canto explicó: “La vocación es una cosa estupenda, maravillosa. El contenido de esta canción dice esto, es una cosa maravillosa. Es Cristo que ha mirado a los ojos una vez, y mira nuestros ojos cada vez, cada día”.
La canción favorita del papa Wojtyla fue compuesta en 1974 por el sacerdote español Cesáreo Gabaráin (1936 – 1991), autor de varios temas litúrgicos. Pero sin dudas “Pescador de hombres” es la más popular y ecuménica de sus composiciones.
Fue escrita luego de una visita a Galilea, y muy pronto se convirtió en un clásico en todo el mundo. La canción fue traducida a varios idiomas, entre ellos por supuesto al polaco.
Fuente: Infobae