La Catedral estaba llena de feligreses que se acercaron a compartir con monseñor su ultima misa en estas tierras. El, ahora, obispo emérito presidió la Santa Misa y fue acompañado por varios sacerdotes concelebrantes.
En su homilía, Monseñor Taussig explicó que quiso celebrar esta última misa de despedida en honor de la Sma. Virgen. “En primer lugar porque nos estamos preparando para la fiesta de la copatrona diocesana Ntra. Sra. de Lourdes pero también porque ya ha culminado mi momento de aceptación de mi ministerio de obispo de la diócesis”, expresó.
“Creo que la Santísima Virgen nos puede ayudar mucho en este momento. Porque ella siempre está como madre en los momentos más difíciles de la historia de la Iglesia, también quería estar presente en nuestros corazones en este momento”, agregó.
“Me hago cargo de la sorpresa, el dolor y tristeza de muchos de ustedes y también de lo que cuesta este momento de la vida diocesana”
“En el corazón de la Madre podremos encontrar el mejor aliento para decirle sí a la voluntad de Dios que se nos manifiesta claramente. Así lo he hecho, quiero hacerlo y así les pido que lo hagamos en estos momentos que tenemos que vivir como Iglesia diocesana”, dijo el obispo emérito.
“Yo quiero agradecer estos 17 años de ministerio al servicio de la diócesis de San Rafael. Agradecer a todos ustedes que con tanta generosidad ante Dios, tanta nobleza, caridad construyen diariamente la iglesia diocesana y construyen en sus familias, comunidades, parroquias esa Iglesia Viva que quiere el Espíritu Santo animar. Son muchos más los momentos de gozo, alegría, fecundidad que hemos vivido en la diócesis que los momentos dolorosos”.
Durante la homilía, Monseñor Taussig se detuvo para hacer agradecimientos: “Muchas gracias a Dios en primer lugar y gracias a todos .Gracias a todos los que con sus oración, ofrecimientos de sus dolores, enfermedades, sostienen y han sostenido cotidianamente al obispo y a toda la Iglesia y sigan haciéndolo”, expresó.
“Pido perdón por todo aquello que no he podido hacer mejor, o que he hecho mal o que no he sabido hacer como esperaba la providencia de Dios y le pido al Señor que todos podamos perdonarnos para que las heridas del pasado cicatricen y para que podamos entonces con mucha humildad y con la gracia y acción del Espíritu Santo poder mirar para adelante”.
Monseñor Taussig explicó que él continuará unido a la diócesis: “En mi caso como obispo emérito sigo vinculado a la diócesis en la dimensión más profunda y espiritual: la oración. Les pido que me tengan en sus oraciones para que pueda con mi oración acompañar a la Iglesia Diocesana, a todos ustedes y pueda ofrecer ese servicio al cual siempre seguiré comprometido. Les pido que recen por mí. Me comprometo a rezar por ustedes y que así podamos seguir el ejemplo de la Virgen. La Virgen orante que estuvo siempre atrás de la misión evangelizadora de la Iglesia y que podamos como ella, nosotros también recibir las gracias del Espíritu Santo para la nueva etapa que comenzamos para adelante. Gracias a todos. Los quiero mucho. Y cuento siempre con sus oraciones”, concluyó.
