En el salón del obispado, el Administrador Apóstolico de San Rafael, Monseñor Fray Carlos María Domínguez brindó una conferencia de prensa ante los diferentes medios de comunicación del sur mendocino. “Saben ustedes que, a raíz de la renuncia de Monseñor Taussig como obispo de San Rafael, la Santa Sede me ha nombrado Administrador Apostólico de la Diócesis Sede vacante. Esto significa que hasta que la Santa Sede provea al obispo titular, tendré que hacerme cargo de dirigir a la Iglesia que camina en San Rafael”, explicó Monseñor Dominguez. “Este es un cargo, una responsabilidad que es temporal, pero lo temporal no se sabe de cuanto, no se sabe si es corto, si son meses o años. Eso ya no depende de uno mismo, sino de la decisión que se tome la Santa Sede”, aclaró.
Monseñor explicó cuál será su función y que responsabilidad conlleva: “El administrador apostólico es una figura temporal, que tiene que dejar la diócesis preparada al obispo que venga. La única directiva que se sale del decreto de nombramiento es que tengo las facultades de cualquier obispo diocesano. O sea que si bien de título soy Administrador Apostólico, en la práctica me va a tocar tomar determinaciones que las puede tomar el obispo diocesano”.
“En un horizonte no muy cercano, sino más bien lejano, no se va a plantear la apertura del seminario”
En la conferencia, el Administrador Apostólico explicó que el Seminario de San Rafael está bajo la jurisdicción de la Congregación del Clero. “No me corresponde a mí en este momento como Administrador Apostólico, plantear la situación de abrirlo o no”. y luego agregó: “Creo que para que quede clara la respuesta en un horizonte no muy lejano, sino mejor dicho, no muy cercano, sino más bien lejano, no se va a plantear la apertura del seminario”.
“El seminario está cerrado pero no quiere decir que no haya seminaristas de San Rafael ni que los vaya a ver. Creo que también tenemos que seguir trabajando profundamente por la pastoral vocacional dentro de la diócesis.”
Monseñor Domínguez contó que él ha sido 25 años promotor vocacional en la Orden. “Eso es una cosa que llevo dentro: la invitación al seguimiento de Jesús y a entregar la vida en la vida consagrada, en la vida ministerial, a través del sacerdocio”. Por ello explicó que se seguirán acogiendo a los jóvenes que tengan inquietud vocacional “para ayudarlos y acompañárlos en el proceso que se vaya haciendo”.
Además respondió sobre la continuidad de los estudios por parte de los seminaristas. “Los seminaristas de San Rafael serán repartidos. Ya hoy han viajado tres al Seminario de Buenos Aires. Esa distribución la hizo la Congregación del Clero. Tendremos que ir evaluando la marcha de cada seminario, pero me parece a mí, que lo más cercano es Mendoza para una cuestión de tiempo y de comunicación es el seminario de Mendoza».
“Tenemos que tratar de luchar todos por la unidad, de no crear ni fomentar divisiones”
Fray Domínguez invitó a apostar por la normalidad en la diócesis y principalmente volver a lo esencial que es el Evangelio.
“Tenemos que tratar de luchar todos por la unidad, de pacificar la situación, de tratar de no crear ni fomentar divisiones, ni tampoco disenso. Porque eso no solamente divide, sino que también desgasta, desanima y hasta alguno puede hacerle llegar a perder la Fe”.
“Creo que tenemos que apostar por la normalidad y sobre todo y principalmente volver a lo esencial que es el Evangelio. Cuando las actitudes que yo demuestro, cuando no estoy de acuerdo con algo no tienen que ver con el Evangelio, no construyen, sino que destruyen. Y creo que tenemos que construir y mucho”
Sobre la denuncia penal en San Juan
En otro momento de la conferencia, Monseñor Fray Domínguez quiso aclarar una situación que salió en algunos medios. “Quiero aclarar primero para ser sincero y segundo, para para poner el punto final en esto”.
“Como representante legal del Arzobispado de San Juan, firmo mil cosas. He tenido que firmar la compraventa o la donación de una propiedad en el departamento de Caucete y por una estrategia judicial y por un conflicto familiar me he visto envuelto en estas circunstancias simplemente por haber firmado. Queriendo decir que se engañó por una presunta estafa a una persona psiquiátrica incapaz”, explicó y aclaró: “El escribano a donde se firmó eso dio fe que era capaz esa persona y los hijos quisieron proponer esto, que era incapaz y nunca se obró ni por engaño ni de mala fe. De hecho, a la semana los abogados del arzobispado actuaron de una manera profesionalmente brillante y en una semana esa situación quedó, digamos, cerrada, en el sentido de que se devolvió la propiedad y se firmó el contrato para dejar nulo el acto jurídico”.
“Si bien la denuncia penal no se puede retirar, porque es voluntad de la otra parte que no siga adelante y de hecho, el juez no ha hecho ningún otro tipo de avance. Por tanto, podría decir que eso es un caso cerrado, que en una semana se resolvió y en ningún momento se demostró ni pretensión de bienes, ni tampoco engaño, ni una presunta estafa”, expresó Monseñor y agregó: “El hecho de devolver la propiedad no es porque uno se equivocó y bueno, y engañó y la devuelve, no, sino para demostrar la voluntad que la Iglesia tampoco es ávida de acumular bienes”.
“Démonos la oportunidad de conocernos, que no nos juzguemos ni etiquetemos”
Al finalizar su conferencia, el Administrador Apostólico brindó un mensaje final donde invitó a darnos “la oportunidad de conocernos, que no ni nos juzguemos ni nos etiquetemos”.
“Vengo a animar, sobre todo animar en la esperanza, vengo a tratar de respetar el dolor ajeno, tratar de sanar las heridas, de consolar, de animar y tratar de que la Iglesia de San Rafael siga caminando dentro de la normalidad del Evangelio y la fidelidad a Jesucristo, sintiéndonos parte también de una comunidad más grande que es la Iglesia en Argentina, la Iglesia universal, con mucho amor a la Iglesia y también respetando la diferencia”.
“Yo soy agustino y San Agustín decía que la comunidad no es el conjunto de personas que piensan lo mismo, sino que es el conjunto de personas que aman lo mismo. Creo que podemos pensar diferente, pero nos tiene que mover la caridad, que es el patrón de todo, porque si no falta eso, como dice San Pablo en la Carta a los Corintios, todo lo que hagamos no servirá absolutamente de nada” agregó.
“Le quiero pedir a la gente que recé mucho por mí porque la misión es difícil. Tengan en cuenta que que un traslado a cualquiera lo desarraiga, la novedad también lo descoloca. Entonces necesito mucha gracia de Dios y mucho discernimiento para poder ser fiel al mandato que la Iglesia me encomendó, que es administrar la diócesis de San Rafael hasta que la Iglesia provea al obispo diocesano”, concluyó Monseñor Fray Carlos María Domínguez.