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La regla financiera del 50/30/20: un método sencillo para ordenar tus finanzas

Aprendé cómo distribuir tus ingresos para ahorrar, invertir y mantener tu calidad de vida, sin resignar tus gustos.

por el Dr. Juan Manuel Benteo Bermúdez*

¿Por qué es importante llevar un registro de nuestras finanzas?

Es recurrente escuchar a las personas consultar sobre cómo diseñar un plan mensual que les pueda ayudar a ahorrar e invertir sin tener que rescindir sus gustos ni tampoco bajar su calidad de vida. Las grandes empresas así como las instituciones sin fines de lucro y toda aquella persona que quiera administrar de manera correcta un patrimonio, deben necesariamente presupuestar las erogaciones en las que incurrirán mes a mes y llevar un registro de las mismas.

Esto nos ayuda, al final del período, a responder la tan usual pregunta: ¿en qué se nos fue el dinero?; o bien ¿por qué no estoy llegando bien a fin de mes? El control mensual de movimientos, nos brinda la posibilidad de visualizar las cuentas en las que nos excedimos y también a demostrar la forma en la cual administramos nuestros patrimonios.

¿Qué es la regla del 50/30/20?

Ahora bien: ¿cuál es la mejor forma de armar un registro de entradas y salidas de dinero? Si bien no existe una regla universal que se adapte a cada caso de manera perfecta, contamos con algunos lineamientos dentro de lo que son las finanzas personales que nos sirven de asistencia para aclarar un poco el panorama, aquí entra la regla del 50/30/20. El nombre de la norma hace referencia a una distribución del presupuesto en tres partes: 50%, 30% y 20%.

50% para gastos fijos

¿Cómo se distribuyen los gastos según los expertos?

50% de nuestro ingreso mensual se debería destinar a gastos fijos, entre ellos podemos encontrar:

  • Vivienda (alquiler o hipoteca, seguros).
  • Servicios (agua, luz, gas, internet).
  • Transporte (colectivo, combustible, seguros).
  • Alimentación.
  • Salud (prepaga, obra social, farmacia, consultas médicas).
  • Educación (colegios, universidades).

30% para gastos variables

30% del dinero con el que contamos mensualmente podríamos asignarlo a gastos variables:

  • Deporte.
  • Salidas y gustos.
  • Ropa, peluquería, belleza.
  • Suscripciones (música, televisión, etc).
  • Vacaciones.
  • En general: todo gasto que no sea estrictamente esencial.

20% para ahorro, inversión o cancelación de deudas

El 20% restante lo deberíamos dedicar a ahorro e inversión o bien a cancelar deudas para comenzar a generar superávit:

  • Deudas de tarjetas de crédito o préstamos personales.
  • Un fondo de emergencia al cual podamos acudir cuando nos encontremos en aprietos.
  • Una cartera de retiro formada por bonos y acciones de excelente calidad, pensando en el momento en el que nos vayamos a jubilar a fin de que nos aseguremos un buen pasar en la vejez.
  • Objetivos puntuales de corto, mediano y largo plazo. Dentro de este ítem se incluiría juntar dinero para cambiar el vehículo, reformar la casa o irnos de vacaciones. También podemos tener la meta de construir o comprar una casa propia y en eso el interés compuesto puede jugar muy a nuestro favor, como hablamos en la nota de la semana pasada: La leyenda del ajedrez y la lección del interés compuesto

Adaptar la regla a cada situación personal

Es necesario aclarar que esta es solamente una directriz y para nada debe aplicarse de manera taxativa a cada una de nuestras economías. No es el mismo el caso de un estudiante universitario que el de una persona soltera. Tampoco podemos equiparar las situaciones de una pareja de recién casados con respecto a la de una familia numerosa.

Cada circunstancia merece su estudio y en todas ellas se pueden ajustar las variables según lo que ganemos y gastemos mensualmente. Hay personas que podrán ahorrar más y estarán dispuestas a suprimir algunos gastos no esenciales y otras que tendrán que ajustar esas mismas erogaciones con la finalidad de salir pronto de la situación de deudas en la que se encuentran.

El camino hacia el superávit y la libertad financiera

El común denominador será comenzar a generar superávit, para luego destinar ese ahorro a crear un portfolio en el Mercado de Capitales del cual podamos cobrar cupones de interés y dividendos que nos ayuden a sortear de manera más propicia los obstáculos que nos plantea la economía argentina. Todo es posible si implementamos como hábitos las virtudes del orden, la paciencia y la perseverancia.

*Juan Manuel Benteo Bermúdez es abogado e idóneo en el Mercado de Capitales (CNV) trabaja como agente productor bajo la matrícula 2324 (CNV) asociado a Balanz e Inviú (ALYCs de Argentina). Actualmente se encuentra cursando una Licenciatura en Economía, la cual combina con su trabajo como asesor financiero y corredor de Bolsa. Puden contactarlo al Whatsapp: ‪+5492604606874‬

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