El lema elegido para este año es “Tiende tu mano al pobre” (cf. Si 7,32), palabras que nos ayudan “a poner nuestra mirada en lo esencial y a superar las barreras de la indiferencia”.
El Papa Francisco envió un mensaje para esta IV jornada, en un año tan especial y particular. “La pobreza siempre asume rostros diferentes, que requieren una atención especial en cada situación particular; en cada una de ellas podemos encontrar a Jesús, el Señor, que nos reveló estar presente en sus hermanos más débiles”, dice el escrito.
“Mantener la mirada hacia el pobre es difícil, pero muy necesario para dar a nuestra vida personal y social la dirección correcta. No se trata de emplear muchas palabras, sino de comprometer concretamente la vida, movidos por la caridad divina”.
La extensa e interesante carta se puede leer y descargar en este link.