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Los cinco consejos de Monseñor Domínguez para mantener siempre encendido el fuego del Espíritu Santo

“Yo te voy a dar cinco consejos para que el fuego del Espíritu esté siempre ardiendo en tu corazón. Espero que te acuerdes de los cinco consejos y que los pongas en práctica a los cinco”, le dijo Monseñor Domínguez a los chicos que recibieron la confirmación el pasado 24 de mayo, junto a la Fiesta Patronal de María Auxiliadora. En este domingo 5 de junio, Solemnidad de Pentecostés, queremos compartir estos consejos con nuestros lectores.

Primer consejo: la oración

“El primer consejo para que el fuego nunca se apague y esté siempre ardiendo, es a través de la oración, rezando. Así es como el fuego se mantiene encendido. La oración es un diálogo de amor con Jesús, un diálogo de amistad. Tienes que hablar con Jesús como hablas con un amigo, contarle tus cosas, hablarle de sus alegrías, de sus sueños de cumplimiento, de sus problemas, de sus preocupaciones. Chicos que no pasen un solo día de sus vidas de hoy en adelante sin hablar con Jesús”.

Segundo consejo: la Palabra de Dios

“Para que el fuego no se apague hay que acostumbrarse a leer la Palabra de Dios, la Biblia. ¿Ustedes seguramente tienen todo libre en su casa, ¿no? Bueno, qué lindo sería que todos los días agarremos un poco un trocito del Evangelio, lo leyéramos, lo meditamos y lo rezáramos. Así entonces la Palabra de Dios se volvería lámpara para la vida y luz para el camino de cada uno de nosotros. No te olvides de leer la Biblia.

Tercer consejo: los sacramentos

“Para que el fuego no se apague tenés que vivir más frecuentemente la vida de los sacramentos. ¿Qué quiere decir esto? Hay que confesarse más seguido, cada vez que metes la pata, pedirle perdón a Jesús. Asistir a misa los fines de semana. Lo más importante de tu fin de semana de hoy en adelante, que sea ir a misa, no hay nada más importante que esto.

Cuarto consejo: La fe

“Cuando uno quiere vivir solo la fe, es muy peligroso. Porque la fe se pierde cuando uno la vive solo. En cambio, cuando uno la comparte con otro, cuando está en un grupo, cuando comparte la fe con los demás, esa fe crece. Así que formen un grupo. Ustedes están en catequesis, pero terminan la catequesis y no pueden irse de la parroquia. Tienen que formar un grupo y quedarse en la parroquia para trabajar en la parroquia, para seguir compartiendo la fe. Y así la fe crece y no se pierde. No quieras vivir la fe solo porque la vida se te va a acabar.

Quinto consejo: dar testimonio

“¿Y el 5.º consejo? Hoy el Espíritu Santo va a sellar tu corazón. Con una marca imborrable para toda la eternidad, la marca de los testigos de Jesús. Por eso vas a tener que dar testimonio con tu vida de Jesús y a veces con palabras. Pero esos chicos nunca tengan vergüenza de hablarle de Jesús a cualquiera y en cualquier circunstancia. No callen el testimonio de Jesús, porque va a ser con la fuerza del Espíritu con el que van a dar testimonio. Por eso, para que nunca se apague el fuego del Espíritu, en vos, da testimonio de Jesús. Porque la fe, cuando se da, creces”.

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