La procesión comenzó en la capilla San Martin de Porres y se dirigió hasta la parroquia Nuestra Señora de Lourdes. Mons. Fray Carlos María Domínguez caminó junto a la comunidad en la procesión mientras rezaban el Santo Rosario y entre misterio y misterio gritaban “Viva la Virgen” “Viva Nuestra Señora de Lourdes”.
Al llegar a la parroquia, la Banda de Música de la Policía de Mendoza Zona Sur recibió a Nuestra Santa Madre, y otras docenas de feligreses la aplaudieron fervorosamente.
La Santa Misa fue presidida por Mons. Fray Carlos María Domínguez y concelebrada por Mons. Eduardo María Taussig, Pbro. Víctor Torres, el Ilmo. Mons. Eusebio Blanco, el Ilmo. Mons. Francisco Alarcón y otros sacerdotes diocesanos.
“Puse a toda la diócesis y a sus integrantes en los pies de la Virgen. Ella es quien mejor nos va a cuidar, la que mejor nos va a abrazar, la que mejor nos va a unir. Le pido a la Virgen de Lourdes que nos muestre a Jesús y que no aparte la mirada de esta tierra tan bendecida y que nos cuide con su manto”, dijo Mons. Domínguez al finalizar la misa y dejó un mensaje final. “Aprendamos a recurrir a ella para que todo el tiempo lo moleste a su Hijo Jesús por nosotros”.
Por su parte, el párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes, Pbro. Víctor Torres Jordan señaló que fue una fiesta “muy especial” al tener a Monseñor Domínguez y Mons. Taussig presentes. “Verlos a los dos juntos es un cúmulo de emociones y también creo que es un signo de continuidad y no de ruptura”, expresó a De buena Fe. Además el sacerdote dejó un mensaje final a la comunidad: “Hoy pedimos que con la gracia de Dios y la Virgen, tanto los sacerdotes como el laicado, podamos caminar juntos como Dios lo quiere, como una Iglesia unida. Bajo el amparo de María, cada uno de nosotros tenemos que poner nuestras vidas, el proceso de pacificación y unidad, para que Ella con su manto maternal lo haga posible”.
