Una decena de refugiados fue recibida por el Papa Francisco hoy, día de su cumpleaños, en el Palacio Apostólico. Llegados ayer a Italia gracias a un acuerdo entre la Santa Sede, las autoridades italianas y chipriotas, serán apoyados directamente por el Papa, mientras que la Comunidad de Sant’Egidio se encargará de su integración social.
“¡Nos salvaste!”, fueron las conmovedoras palabras con las que un niño congoleño agradeció al Papa su ayuda. Junto con el joven, fue recibida por el Papa en la Sala Tronetto del Palacio Apostólico, una decena de refugiados de Congo Brazzaville, República Democrática del Congo, Camerún, Somalia y Siria. Algunos de ellos son médicos y técnicos informáticos.
Francisco, según expresó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, les dio la bienvenida, escuchó sus historias, dirigió a cada uno de ellos palabras de bienvenida y afecto, y les agradeció su visita.
El Santo Padre preguntó especialmente por una niña que conoció en el campamento de Mavrouni, en Lesbos, y que vendrá a Italia en los próximos días, junto con su familia, para ser atendida.
Un regalo para el Papa
Los refugiados respondieron a esta cercanía y preocupación con un deseo de “larga vida y buena salud”, especialmente sentido en el día en que el Papa cumple 85 años. Su afecto también fue manifestado en un regalo para Francisco: una pintura de un refugiado afgano, que representa el intento de cruzar el Mediterráneo por algunos migrantes.
Luego, todos juntos se tomaron una fotografía, y finalmente saludaron al Pontífice, quien como es costumbre, pidió que rezaran por él.
Apoyo directo de Francisco
Gracias a un acuerdo entre la Santa Sede, las autoridades italianas y chipriotas, como ya se anticipó durante el reciente viaje apostólico de Francisco a Chipre y Grecia, los refugiados serán apoyados directamente por el Papa, mientras la Comunidad de Sant’Egidio se encargará de su inclusión en un programa de integración de un año.
