72 familias de pequeños y medianos cafetaleros de la organización Frailes de Desamparados, son quienes elaboraron la mezcla especial de café de navidad de la marca Fray Café.
30 familias apicultoras de Bijagual de La Legua de Aserrí son quienes envasan la miel pura. Las Hermanas Pobres de Jesucristo prepararon los brigadeiros (dulces brasileños), ellas junto con la Asociación Casa Hogar San José atienden personas en situación de calle. El pancito casero es elaborado por beneficiarios de Casa Hogar.
La canasta de madera es ensamblada por un adulto mayor artesano de Cartago. Un grupo de costureras de La Milpa de Heredia confeccionaron los cobertores, guiadas por las Hermanas Scalabrinianas, quienes apoyan la labor de la Pastoral Migratoria.
El queque navideño fue elaborado por el pequeño equipo de la Pastoral Social Arquidiocesana.
Una canasta solidaria
Según el Delegado Episcopal de Pastoral Social de Cáritas, Padre David Solano, la primera intención era visibilizar a esas familias productoras, para que se genere mercado y puedan seguir comercializando el pan casero, el café, brigaderios y dar el apoyo a las mujeres emprendedoras que elaboraron el cobertor de la canasta y adultos mayores que hicieron las canastas de madera. La Oficina Diocesana de Pastoral Social, pensó en comercializar sólo 20 canastas y ahora se ha duplicado la demanda.
