Este domingo 23 de abril, desde las 9 h en la Catedral San Rafael Arcángel se desarró una jornada para matrimonios jóvenes.
La misma fue organizada por el Movimiento Familiar Cristiano (MFC) de San Rafael y estuvo pensada para aquellos matrimonios que llevan no más de siete años de casados.
Durante la jornada se brindaron talleres, charlas y actividades varias para los matrimonios.
Dialogamos con Gustavo Osorio, coordinador del evento que al respecto nos dijo: “Realmente se ve como que esto es de un solo día, pero esto es de mucho tiempo de dedicación, de un equipo que se encarga de este servicio, que es de jornadas para matrimonios jóvenes. También de muchas otras personas que han rezado para esta jornada, tanto nosotros como los demás que se han comprometido. Un equipo de guardería, un equipo de cocina, los charlistas y esto es de todos los fines de semana durante uno o dos meses reunirnos, acompañarnos por el sacerdote para compaginar todo, que no es fácil.”
Se llevaron a cabo durante el encuentro algunas charlas “que son un poco más motivadoras, no son intelectuales ni nada por el estilo, damos parte de la experiencia, las cosas vividas y eso es lo que transmitimos, lo queremos compartir con los matrimonios de estos jóvenes que tienen entre un año de casado a cinco, a seis, depende de lo que tenemos. Los que han venido en este año, tienen entre uno y siete o ocho años.” Agregó Gustavo.
Los organizadores destacaron la importancia de recibir el sacramento del matrimonio, y cómo esto eleva la convivencia y permite recibir la gracia divina, lo que hace que todo sea más fácil.
Para finalizar quedó hecha la invitación para todos los que quieran sumarse el año que viene. Así lo expresó Gustavo: “Bueno, para tener en cuenta para las próximas jornadas, todos los años hacemos esta jornada, la invitación es abierta, como veíamos, a todos, por más que lleven un año casado o que hayan convivido, que hayan recibido el sacramento, están todos invitados, la idea es que sean parte de esta familia del MFC, que no vienen a buscar una charla magistral sino lo que tratamos es de compartir como matrimonios todas nuestras vivencias y que sepan que no estamos, que no están solos, que hay un movimiento dentro de la iglesia que los acompaña, los puede guiar, los puede acoger y acompañar. Hay toda clase de personas en este movimiento y cada uno tiene su particularidad y cada uno tiene algo para dar. Que eso es muy bueno.” Finalizó
